Proponen hacer una planta de etanol a partir de sorgo granífero
El proyecto prevé que los propios actores de la cadena participen de la gestión. La inversión es de U$S 24 M. Estiman la creación de casi 220 fuentes laborales.
SE INICIA EL DEBATE POR EL LUGAR
“El proyecto nace a partir de conocer, en carne propia, las limitaciones de esta región; hay muy pocas alternativas. Lo único seguro es que habrá años malos. Lo que no se sabe es cuáles serán...”.
El ingeniero agrónomo Eduardo Negrete sabe lo que es producir en el sudoeste bonaerense y entiende que es tiempo de hacer algo para complementar a la ganadería, al trigo y a la cebada que, aún con altibajos, son el motor productivo de esta zona semiárida.
Por eso propone la construcción de una planta para la producción de etanol a partir de sorgo granífero en el SOB. Pero con una particularidad: tendrán activa participación —en la propiedad— los productores, las cooperativas, asociaciones y sociedades del sector y los acopiadores, entre otros; es decir, los propios actores de la cadena.
“Una de las alternativas que se puede hacer en verano es el sorgo granífero, ya que el forrajero se utiliza para dar de comer a animales en pie o para hacer silos”, explicó.
“El granífero tiene una ventaja comparativa respecto del maíz, ya que requiere menos agua y menos tecnología para producir y es mucho más barato”, amplió.
“El sorgo puede entrar en períodos de dormancia ante estrés hídrico cuando acartucha la hoja para evapotranspirar menos y, si después de un seca, obtiene agua recuperará lo que había dejado de crecer”, sostuvo.
Hace 8 años que Negrete, quien nació en Bahía Blanca, trabaja en este proyecto y cree que este es el momento indicado para darle viabilidad. Pero no está solo, ya que su hermano Ramiro, licenciado en Economía, también bahiense, participa de la actualización permanente.
El sorgo, que tiene el mismo ciclo que el maíz, se siembra en noviembre y se cose- cha, dependiendo de las condiciones climáticas y de los ciclos elegidos, a partir de abril/mayo”, afirmó.
“La idea, por llamarlo de alguna manera, es que este sorgo es el maíz de las zonas menos favorecidas”, definió Negrete.
La coyuntura indica que el sorgo granífero no tiene demanda y no se siembra.
En la Argentina existen plantas de etanol que producen a partir de la fermentación de maíz y casi todas pertenecen a grandes empresas.
“Nosotros apuntamos a hacer una especie de cooperativa”, aclaró Negrete.
“La idea nuestra es dividir ese capital calculado en 24 millones de dólares en cuotas parte de, por ejemplo, U$S 10.000. Hoy son alrededor de 200.000 pesos, que es el valor de una jaula de terneros de destete. Si alguien quiere comprar dos, mejor”, afirmó.
“Queremos hacer intervenir a cooperativas, acopiadores y demás entidades que muestren interés. La idea es que el productor tenga una parte de la propiedad de la planta para que reciba dividendos de la operación como participación industrial. Y que, además, pueda vender su producción a la planta”, explicó.
Negrete dijo que de una tonelada de sorgo se obtienen 405 litros de etanol (324 kilos) de DDGS.
“El sorgo, como el maíz, tiene de un 8 al 10% de proteína. Lo que se hace al reducir a la tercera parte es concentrar la proteína y, entonces, es una harina con cerca del 30% de valor proteico”, indicó.
“Esto es excelente para dar de comer a los animales. Habría una harina de alto valor en proteína para suplementar, al margen del pasto”, dijo.
“Nosotros pensamos en el pequeño productor, en el de 400/500 hectáreas”, indicó.
Negrete insistió en que la idea es que el productor mejore la eficiencia de su campo participe en la planta.
Por el etanol existen empresas petrolíferas interesadas en comprar ese producto, ya que lo mezclan con nafta.
¿Dónde instalarla? El lugar surgirá de las diferentes propuestas, pero Negrete dijo que uno de los sitios podría ser en los alrededores de General Cerri, habida cuenta de la proximidades con TGS, la central termoeléctrica y otra empresa que podría utilizar el dióxido de carbono.
Negrete presentó su idea ante representantes de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca y del Consejo Regional de Desarrollo del Sudoeste Bonaerense.
“La idea no es empezar a poner plata, sino convocar a productores para saber si existe una masa crítica. ¿Que faltaría? Una entidad o una persona que se entusiasme verdaderamente con esto”, aseveró.
También dijo que el proyecto podría interesar al Banco Provincia, porque sería una forma de fomentar a la producción de la zona.