Trump dinamitó la visita al Reino Unido e incomodó a Theresa May
El polémico presidente de Estados Unidos elogió a un adversario político de la primera ministra británica antes del encuentro entre ambos en las afueras de Londres. Arreciaron las críticas.
Las declaraciones de Donald Trump, enalteciendo a un rival político de Theresa May y descartando un acuerdo comercial, colocaron a la primera ministra británica en una situación embarazosa en el segundo día de la visita del presidente estadounidense al Reino Unido.
En su primer encuentro tras conocerse la entrevista, Trump afirmó que su relación con la primera ministra era “muy, muy sólida”.
“La relación es muy, muy sólida, tenemos una muy buena relación”, dijo Trump al lado de May, al principio de una reunión en Chequers, la residencia campestre de la primera ministra en las afueras de Londres.
En una entrevista al diario “The Sun”, que empezó a difundirse cuando May presidía una cena de gala en honor de Trump, el presidente dijo que Boris Johnson sería “un gran primer ministro”, que los planes de May de mantener vínculos con la Unión Europea tras el Brexit imposibilitan un acuerdo comercial con Estados Unidos y que le aconsejó que negociara con Bruselas de un modo y ella hizo lo contrario.
Además, acusó al alcalde de Londres, Sadiq Khan, de haber hecho un trabajo “teGardner, rrible” contra el terrorismo, un año después de la oleada de atentados de 2017.
El secretario de Estado de Relaciones Exteriores Alan Duncan le quitó hierro a la entrevista en declaraciones a la BBC, afirmando que “no es grosero elogiar a Boris Johnson” y que Trump “es un polemista, es su estilo”.
En tanto, la oposición británica cerró filas en torno a May.
“Es extraordinariamente grosero por parte de Trump comportarse así”, dijo Emily Thornberry, la segunda figura laborista en el Parlamento.
Por su parte, Anthony que fue embajador estadounidense en la UE con el anterior presidente Barack Obama, estimó que las declaraciones “son un ataque sin precedentes a un aliado durante una visita oficial”.
Trump “está fuera de control y es una vergüenza”, sostuvo Gardner.