Invasión de loros: arrancó otra etapa del plan para echarlos de Villarino
Las pruebas en Ascasubi, con un haz de luz láser, tuvieron resultado positivo. En paralelo, se empezó a colocar repelente. "Si todo funciona como se espera, lo repetiremos en el resto del distrito", dicen desde la comuna.
Villarino parece haber encontrado una solución para la crítica invasión de loros que viene sufriendo desde hace meses. Y lo mejor de todo es que se trata de un método amigable con la naturaleza, ya que sólo utiliza un haz de luz láser y un repelente inocuo tanto para las personas como los animales.
“Las primeras pruebas con el láser arrojaron resultados Nueva. positivos -indicó a La Sergio Daich, referente de Medio Ambiente en Villarino-. La efectividad fue muy alta. Por eso desde la semana pasada comenzamos a trabajar con el complemento, que es un repelente que se debe colocar en los árboles y todos los sectores donde queremos que no haya loros”.
La experiencia, aclaró, está en proceso de diagnóstico.
“Por ahora estamos analizando los resultados que logramos en Hilario Ascasubi, porque no queremos improvisar. Si todo sale como esperamos, en dos o tres semanas replicaríamos la experiencia en Pedro Luro, Mayor Buratovich y Médanos”, adelantó.
El haz de luz láser lo emite un equipo está instalado sobre una torreta de 13 metros de altura. De esta forma, puede llegar a todos los sectores del casco urbano.
“El equipo emite una luz verde intenso, con un alcance de 3 a 4 mil metros. Por sus características, cuando los loros ven ese láser lo asocian con un peligro inminente, así que entran en pánico y huyen”, describió Daich.
Los equipos que emiten el haz de luz láser tienen un costo individual de 10 mil dólares. Villarino necesita al menos 5 para ahuyentar a las aves.
El equipo es autónomo y funciona de 5 a 9 y de 18 a 21.
“Con el correr de los días los loros empiezan a sentirse incómodos y no vuelven a los lugares donde antes estaban”, agregó.
El repelente -completóayudará a reforzar la incoAmbiente modidad de las aves.
“En la semana llegó un vehículo especial para difuminarlo en los árboles, porque no se aplica en forma de rocío, sino de nube. Esto requiere equipos especiales y trabajar en altura”, describió.
En su forma oleosa, el repelente puede colocarse en edificios y estructuras.
“Se hace una primera aplicación y se hacen refuerzos al día 7 y 25. Así hay que mantenerlo durante 4 meses. Es totalmente inocuo para las personas o animales”, aclaró.
“Lo que buscamos es modificar la conducta del ave y que no invada sitios urbanizados”, añadió.
El especialista en Medio señaló que en Bahía Blanca, por cada 12 ejemplares que llegan cada año, 7 regresan al sur en época de migración y el resto se queda. “En nuestro caso, aún no lo sabemos. De allí la importancia del estudios que estamos haciendo”, enfatizó.
El especialista mencionó que varias comunas del país están siguiendo de cerca la experiencia.
“Me han llamado de Tigre, General Pintos y hasta Villa Mercedes, en Córdoba, para pedirme información sobre la experiencia”, refirió.
10 mil dólares
La experiencia es coordinada no sólo por la Agencia de Energías Renovables y Ambiente (AERA) del municipio, sino también por el INTA, el CD de Villarino, profesionales de la UNS y la Provincia. El objetivo es sumar a las entidades y empresas afectadas por las aves, que han denunciado pérdidas por hasta 3,5 millones de pesos a causa de los daños producidos por los loros.
“Es el momento de pedirles que entre todos pongamos el hombro -sostuvo Daich-. La comuna dio el primer paso, pero no puede con todo. El equipo láser, por ejemplo, tiene un costo de 10 mil dólares por unidad, y para atender a Villarino necesitamos no menos de cinco”.