Saldungaray salió a la calle para celebrar su 118º aniversario
Con una fiesta en la que la tradición y las postales de ayer y de hoy hicieron vibrar las fibras más profundas de todos los presentes, la comunidad de Saldungaray celebró ayer su 118º aniversario.
Una jornada soleada y de viento frío fue el marco de la celebración que, como es tradicional, incluyó un gran desfile popular y, como broche de oro, un asado que compartieron vecinos, autoridades y hasta visitantes.
El encargado de abrir el acto protocolar fue el delegado Darío Cardoso, quien destacó que el pasado y el presente se conjugan cada año, en esta fecha, “en busca de un futuro prometedor”.
“Tenemos un himno y una bandera que nos identifica y las ganas y las fuerzas necesarias para ser los mentores de nuestro futuro. No lo dejemos escapar -enfatizó-. Después de todo, todos somos pueblo, con un mismo sueño, con las mismas ganas de triunfar”.
Luego vino un espectáculo de baile de la Agrupación Folklórica Huinca Malal, y la apertura del desfile con las entidades tradicionalistas Fortín Criollo (local) y Piedra y Camino, y Cielo Argentino, ambas de Punta Alta.
Luego de que el jinete Jorge Muñoz recibiera el permiso del intendente Sergio Bordoni para iniciar el desfile, fueron pasando referentes de clubes, instituciones educativas, entidades de bien público, cooperativas, policía, bomberos y referentes del sector rural, entre otros. Además, se entregaron distinciones a vecinos y comerciantes, y se eligió a la Embajadora de Saldungaray: Geraldina Rohlmann, de 17 años.