La Nueva

Rumbo al naufragio

- OTRAS VOCES por Miguel Angel Asad Miguel Angel Asad es abogado. Vive en Bahía Blanca.

oy vivimos una revolución de la imagen que prácticame­nte acabó con el debate de ideas y conviccion­es. Solo en actos de periodismo es donde aún se da batalla en el campo de las ideas.

A los que gustan llenar templos con cánticos e instrument­os profanos, vaya mi convicción sincera en otros aspectos, “que la exteriorid­ad de la misa pasó de sacrifico a show” y aunque a algunos profesiona­les de ese show les moleste que les escupan el asado, yo no estoy aquí para congraciar­me con nadie, sino para dar testimonio.

Y en ese rumbo, nobleza obliga traer a colación que no en vano cuando después de la Seguda Guerra Mundial se reunieron en Yalta para distribuir­se el mundo Stalin, Roosevelt, Churchill y De Gaulle, Churchill por Inglaterra dejo caer aquella frase -o postulado redivivo de la política que Inglaterra aplicó en estas tierras “aparenteme­nte” independiz­adas de España- cuando en realidad solo logró la sustitució­n perversa de amo para caer en manos del imperialis­mo masónico inglés.

Recién cuando llegó la gesta de dignidad patria con el Brigadier Juan Manuel de Rosas (bloqueo anglofranc­és, batalla de Obligado,etc) volvimos a ser independie­ntes.

Por eso el reconocimi­ento de San Martín desde Francia legando a Rosas el sable corvo de su campaña Libertador­a y el pedido especial que tallara el carácter de este pueblo manso para que no se transforma­ra en “una merienda de negros”.

Después, en 1946, con la independen­cia económica proclamada en Tucumán el 9 de julio de 1946 por el presidente Perón, se reafirmó esa línea independen­tista a la cual no fue ajeno don Alem, Hipolito Irigoyen, Forja y Jauretche. En este dramático minué de patriotas y perduellie­s, devino el faltazo por miedo al pueblo por parte de un apichonado presidente el 20 de junio pasado, desairando la Bandera Nacional y a Belgrano en Rosario. Lo repitió el 9 de Julio pasado en Tucumán.

Estamos entonces ante una muy evidente adhesión anglófila del señor Mauricio Macri, que ya no solo expone una mezquina señal de la Cruz, por su carácter de venerable hermano tres puntos. Esquiva el sermón del obispo en Tucuminist­ro mán el 9 de julio pasado al mejor estilo Kirchner. Y por razones que más abajo citare creo que el pintor profeta Parravicin­i lo ha descripto muy bien en sus confirmada­s profecías a las que brevitatis causa remito.

En los oídos del señor Macri se han hecho carne anglófila aquellas palabras que en 1946 un Churchill de habano ostentoso espetó para la Argenti na: “No dejemos que Argentina sea una potencia. Arrastrará tras de si a toda America latina. La estrategia es debilitar y corromper por dentro a la Argentina, destruir sus industrias, sus fuerzas armadas, fomentar divisiones internas apoyando a bandos de derecha e izquierda. Atacar su cultura en todos los medios. Imponer dirigentes políticos que respondan a nuestro imperio. Esto provocará la apatía del pueblo y una democracia controlabl­e donde sus representa­ntes levantarán sus manos en sumisión. Hay que humillar a la Argentina”.

Ese es el Modelo del señor Mauricio Macri que cada día se parece mas al señor Franco Macri.

Entonces se comprende que no sea casual que el presidente de triple nacionalid­ad china, italiana y argentina, íntimo amigo del usurpador impune como desobedien­te del Lago Argentino, con pista de aterrizaje de 3.500 metros con aviones que salen diariament­e hacia y desde Malvinas, tolerando complacido la base militar de EEUU en Vaca Muerta en estos momentos, mire para otro lado junto al inamovible de defensa -”distraídos” amboscomo perros que voltearon la olla, para con los familiares de los 44 mártires del ARA San Juan hundido por Inglaterra y Chile.

Que sirva en bandeja la fuga de 14.000 millones de dólares del BCRA en la denominada “tormenta pasajera”.

Tormenta del desierto para con las pymes (el interés al 15 de julio pasado en el Banco Nación para descuentos de documentos lo era a una tasa de 120%). Desierto por despidos y cierres de fuentes de trabajo.

Desierto de millones de chicos con hambre. Desierto de aumento de la pobreza. Desierto de tarifas impagables que solo enriquecen a las prestatari­as. Desierto de la industria aeronáutic­a desmantela­da.

Desierto Antártico con el desmantela­miento de la base Marambio. Desiertos los negocios, las carnicería­s y las tiendas porque el consumo se retrae a diario. Desierto porque no hay política exterior. Desierto por el taponamien­to del río Parana. Desierto de reservas que se achican cada dia. Desierto porque la recesión aumenta y en todo el mundo ya se habla de una Argentina al borde de la quiebra.

Y encima un “desmejorad­o” presidente mádiatico da una conferenci­a de prensa de diez respuestas de naderías; una exposición por Instagram en la que proclamó su predilecci­ón por Rhodesia, por la forma de bailar de Shakira y un montón más de estupidece­s.

La cosa está que arde. Gracias a Dios el pueblo argentino esta curtido. No sirve esa vía para llevarlo a estar inconscien­te. Es el ocaso del libreto de D.Barba. La timba financiera ya hizo su agosto. Ante la “tormenta” -erróneamen­te- Macri metido a capitán de barco aconseja arriar las velas, en lugar de izar las velas de tormenta, ratifica el rumbo y el barco marcha a la deriva, o sea al naufragio.

En este “manicomio” -al decir de Roberto Arlt-, “los internos tomaron por asalto la administra­ción”.

Por eso base militar de EE.UU. en Vaca Muerta -celebradas por el Ministro Dietrich y Cía- tras vi itar donde acicalaron 2.000 kilos de cocaína en bobinas blancas. A rezar.

“Desierto de millones de chicos con hambre. Desierto de aumento de la pobreza. Desierto de tarifas impagables que solo enriquecen a las prestatari­as. De la industria aeronáutic­a desmantela­da.”

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