Preocupación y tensión por la futura política económica de Italia
Desde su llegada al poder en el mes de junio, el nuevo gobierno formado por la Liga (extrema derecha) y el Movimiento 5 Estrellas (M5E, antisistema) envía señales contradictorias. En Europa están muy atentos a las decisiones.
Los mercados financieros llevan semanas preocupados por cómo será la política económica y presupuestaria del nuevo gobierno italiano, lo que provoca un alza de los tipos de interés del Estado italiano y tensiones en el propio seno del Ejecutivo.
Desde su llegada al poder en junio, el nuevo gobierno formado por la Liga (extrema derecha) y el Movimiento 5 Estrellas (M5E, antisistema), envía señales contradictorias.
Los líderes de las dos formaciones, Matteo Salvini y Luigi Di Maio, ambos viceprimeros ministros, quieren poner en marcha sus costosas promesas electorales: el primero propone la “flat tax”, un impuesto de 15% o 20% según el nivel de ingresos; y el segundo aboga por un “ingreso de ciudadanía” de 780 euros, que es un salario básico garantizado para favorecer la inserción de aquellas personas más pobres.
Los dos coinciden en sus críticas a las limitaciones presupuestarias europeas.
Así, Di Maio no descartó que el gobierno se libere de la regla europea que limita el déficit publico al 3% del PBI.
Pero el ministro de Finanzas, el moderado Giovanni Tria, aseguró que Roma no prevé superar este umbral.
Tria intenta continuamente tranquilizar a los mercados financieros, subrayando también su voluntad de reducir la colosal deuda pública italiana (132% del PBI) y de permanecer en la zona euro.
A pesar de sus esfuerzos, el diario “Il Corriere della Sera” subrayó que “el déficit hace temer el juicio de la agencia de calificación Moodys”, previsto antes de finales de oc- tubre, después del “veredicto de la agencia Fitch”.
Esta agencia mantuvo el viernes paado la nota de la deuda italiana en BBB pero bajó su perspectiva de “estable” a “negativa”.
“Tras la formación de un gobierno de coalición, Fitch anticipa una cierta relajación fiscal que expondría aún más el nivel ya muy elevado de la deuda italiana a posibles choques”, afirmó para justificar su decisión.
Cuando Roma emitió el jueves 6.000 millones de euros de deuda, la tasa de los bonos con vencimiento a cinco años alcanzó 2,44%, su nivel más alto desde finales de 2013; y 3,25% a los de diez años, superando el umbral del 3% por primera vez desde mayo de 2014.
Cuanto más crecen los tipos, más le cuesta al Estado el reembolso de su deuda, lo que reduce los márgenes de maniobras financieras.
“Los inversores cada vez están más nerviosos”, subrayó el analista Shweta Singh, del gabinete TS Lombard, evocando un “círculo vicioso” que podría afectar a los bancos italianos.
“¿Se dirigirá Italia hacia la confrontación con Europa o se mostrará más realista?”,se preguntó “La Stampa”, que consideró que “el sentido común inclinaría hacia la segunda hipótesis”.
Según el diario, Tria buscará un déficit mínimo en torno a 1,5% del PBI para 2019, “alrededor de 10.000 millones más en gastos de lo acordado”.
“Los inversores cada vez están más nerviosos”, subrayó el analista Shweta Singh evocando un “círculo vicioso” que podría afectar a los bancos italianos.