Se prevé un récord de cremaciones durante este año en el cementerio
Por primera vez desde 1996, cuando se puso en funcionamiento el sistema, se superarán los mil casos.
Más de mil cremaciones estiman que se realizarán este año en la necrópolis local, de acuerdo a estadísticas oficiales.
Según lo informado por Daniela Calvo, jefa del cementerio municipal, hasta el 31 de agosto se efectuaron 775 (sobre un total de 2346 fallecidos), lo que significa que más del 33 por ciento se inclinó por esta opción, existente desde 1996 en la ciudad.
En proyección, esa cifra redundará en casi un cinco por ciento más respecto al año pasado, en el que se realizaron 935 cremaciones (sobre 2.779 muertes) en los doce meses.
Y en poco tiempo, de acuerdo a la tendencia, duplicará el número de 2013, cuando apenas 600 utilizaron esta posibilidad de disposición de los restos humanos.
“Ante la demanda, se tecnificó uno de los dos hornos que disponemos para que pueda incrementar su funcionalidad. Hacemos, como mínimo, seis cremaciones por día”, señaló Calvo.
Los incrementos en los costos de inhumación en tierra y nicho hizo que la gente comenzara a evaluar la opción de la cremación.
“Creemos que allí está una de las claves de la mayor demanda de los últimos años”.
Actualmente, este acto ronda los 3.500 pesos, que se incrementa a 5.560 si la persona es de la zona.
“Hay un cambio cultural y generacional en este tema. Ya no sólo la gente joven, que es la más reacia a venir al cementerio o dispone de menos tiempo, escoge esta opción, sino que muchas personas mayores dejan expresado la intención de ser cremados”.
El incremento de casos también se puede encontrar en que muchos familiares deciden incinerar los restos de sus seres queridos luego de escoger en un principio tierra o nicho.
“Se tiene que esperar 5 años para poder realizar la verificación (que puede dar negativa por un tema de salubridad) y la reducción de restos antes de poder ser cremado. Pero actualmente vemos muchos casos de ese tipo. Por lo que nos dicen en administración, es para reducir gastos”, explicó Calvo.
Esto redunda en que el cementerio no esté tan agobiado por falta de espacio, una preocupación que se tenía hace unos años atrás.
“También estamos llevando a cabo un proceso de relevamiento de tierra y nichos. Es un programa de recupero que está funcionando muy bien. Básicamente, intimamos (hasta tres veces) a deudores superiores a los dos años para regularizar la deuda. Si no hay respuesta, procedemos a la desocupación del espacio”.
Proceso de cremación
Desde que el féretro arriba al crematorio --ubicado en el sector oeste de la necrópolis-atraviesa ciertas etapas hasta que las cenizas son entregadas a la familia de la persona fallecida.
“Luego de que la empresa funeraria nos trae el ataúd, se le saca la tapa metálica y otras piezas de ese material, introduciéndose al horno el cuerpo dentro del cajón de madera, siempre de manera individual”, explicó uno de los empleados a cargo del crematorio.
Pese a las dudas de mucha gente sobre el destino del cajón de madera, ya que su costo es alto, la realidad es que, ateniéndose a leyes ambientales, los mismos son incinerados junto con el cadáver.
El horno llega a unos 800° centígrados aproximadamente y, si bien varía según el tamaño del cuerpo, la duración de la cremación es de unas dos horas y media. Una vez que finalizó la quema, se deja enfriar los huesos --no llegan a desintegrarse-- y se los tritura en una máquina aparte, destinada exclusivamente a esa función.
Finalmente, luego de unos 20 minutos finales de enfria- do, las cenizas se colocan en una bolsa plástica que se deposita en una urna de madera, la cual retiran los familiares al día siguiente.
Siguen las obras
Mientras el porcentaje de cremaciones va en aumento, el cementerio municipal continúa con los trabajos de mejora en infraestructura.
En el predio, según comentó la directora Daniela Calvo, se están realizando refacciones en la Galería A (una de las más antiguas) para evitar desprendimientos, a lo que se suma la inauguración del cordón cuneta en el sector nuevo y la construcción de una estructura con capacidad para 80 nichos.
“También incorporamos un elevador de féretros móvil para llegar a los nichos más altos y poder relevarlos”, comentó Calvo en la recorrida.
En el último tiempo también se habilitó otro ingreso a la necrópolis.
“Además de ser muy utilizado por la gente, lo que descomprime el ingreso por el sector principal, es muy funcional para maquinarias pesadas”, explicó Calvo.
Ante la demanda, se tecnificó uno de los dos hornos que disponemos para que pueda incrementar su funcionalidad. Hacemos, como mínimo, seis cremaciones por día”.