Bahía Basket perdió por 70-63 frente a San Lorenzo, por los octavos de final
B Nacional: Olimpo terminó con nueve y empató (1-1) en Santiago del Estero
En un contexto que no fue el ideal, Olimpo sacó su primer punto de visitante. Lo hizo en un campo de juego malo, bajo un calor insoportable (35 grados) y en un partido donde sucedieron hechos que parecían archivados con las peores épocas del fútbol argentino: lluvia de proyectiles, agresiones al banco de suplentes visitante de parte de hinchas enardecidos, agentes de seguridad privada queriendo copar la parada, un conjunto local que quería ganar de prepo y un arbitraje que, si bien fue correcto en lo reglamentario, tuvo falencias en la conducción del juego, como minutos de descuento sin sentido, demoras incomprensibles y dos amarilla y una roja a un arquero por demorar. En fin…
“Sí, todo eso pasó, y más”, manifestó, entre risas, Gabriel Graciani, quien no anotaba desde el 27 de febrero de 2018, en el triunfo de su equipo, San Martín de Tucumán ante Santamarina (2-1).
“Olimpo jugó un partidazo. Dejamos todo, luchamos como animales y sacamos un punto que nos permite ver todo con optimismo. En el segundo tiempo, nos llevaron por delante y fue justo que hayan empatado”, admitió.
“Encima que nos expulsó a Llambay, después le saca roja a Holgado por hacer tiempo. Nunca visto. No quiero hablar mal de nadie, pero sólo a Olimpo le pasa esto. De local nos respetan, pero está visto que visitante los árbitros nos hacen lo que quieren. No entiendo por qué, pero no nos queda otra que acostumbrarnos”.
“La gente se enojó con nosotros, pero no tuvimos cul- pa de que el árbitro adicione los minutos que quiso. El fútbol está cada vez más loco, pero es lindo y todavía lo disfruto”, cerró Graciani.