Cuando la noche mostró su perfil más oscuro
El asesinato del profesor Horacio Magariños, registrado a mediados de 1987, produjo un impacto imborrable.
muerte del profesor de matemática Horacio Tomás Magariños (60 años), un hombre recto y apreciado por sus alumnos, corporizando una mezcla inusual para un alumnado que ejercía la rebeldía de sus años de secundaria.
“Lo más fuerte era que él estaba relacionado con la noche, un ámbito en el que siempre está el misterio. Era excelente, incluso como profesor; un tipo de whiskerías, en un tiempo distinto a éste. Un hombre buenísimo. Y como andaba en la noche, empezamos a buscar por ahí”, se esfuerza en recordar Ramón Venancio Vera, quien entonces trabajaba en la Brigada de Investigaciones y se retiró de la fuerza como comisario inspector en 1995.
“Primero analizamos a la víctima y nos habían dicho que era un excelente profesor de matemáticas, que en la noche llamaba la atención porque vestía muy bien, siempre con corbata. Él iba y estaba media hora o 45 minutos en distintos boliches. Y averiguamos que había estado en uno de Sixto Laspiur y Rondeu. Entonces empezamos a investigar”, detalla Vera.
La tarea suele hacerse difícil porque “el dueño o las mujeres que trabajaban en esos boliches no veían nada, cuando había peleas; pero si bien el sumario se hacía en la comisaría Segunda, nosotros llevábamos bien nuestro da- tos. Y nos sorprendió cuando detienen a una persona y anuncian como esclarecido el caso”, recuerda.
Anuncio y liberación
Es que la noche del martes siguiente al homicidio, el comisario Héctor Armesto, en conferencia de prensa realizada en la seccional de Roca 557, anunció la detención de Alejandro Alfredo Núñez (18), imputado de ser el autor del hecho.
Vera comenta que luego de eso “viene una persona a la que yo conocía como un gomero (en tácita referencia a Carlos Manuel Núñez) y al verme me comenta 'han detenido a mi hijo' y me dice 'le puedo asegurar que mi hijo no es el autor', del hecho en el que intervenía el doctor Jorge Alberto Tarayre, a cargo del Juzgado Correccional Nº 1.
“Fui hablar con el juez y le explicamos que nosotros teníamos una investigación muy orientada y mucha confianza en ella. Le expliqué que conocía al padre (del detenido) y que juraba que no había sido su hijo; y aunque todos van a decir así, yo le tenía confianza a este hombre. Y que queríamos directivas para seguir investigando, y (Tarayre) nos apoyó muchísimo”, y el 23 de junio Alejandro Núñez recuperó la libertad y el juez ordenó que la causa siga siendo instruida por la Brigada.
Vera recuerda que “en esa época había una persona que pisaba fuerte, tenía un cargo importante en el gremio de la construcción en Bahía, que siempre estuvo dividido. Y alguien relacionado a ese grupo, en forma muy confidencial y tomando un café, me dijo 'Ramón, es el hermano de fulano de tal' y no está en Bahía hace como dos meses”.
Algunas investigaciones y la revelación de "una mujer de la noche, que en ese negocio que hay frente al Ejército, en la Carrindanga, estaba delirando y gritó 'yo voy a decir quién fue, y no lo detienen porque es el hermano”, determinaron que Vera comisionara un grupo operativo de su dependencia para que el 5 de agosto de 1987, en la ciudad de San Nicolás, sea detenido Rafael Rubino (25), y un año después sentenciado a doce años de cárcel por ser considerado autor del homicidio de Magariños.
Un hombre fue detenido por el caso, aunque luego se comprobó que no tenía relación con el crimen del docente bahiense.