Un punto no tan Holgado
En la capital nacional de la siesta, Olimpo estuvo más despierto que nunca.
Ahhh… ¿ganó en Santiago del Estero? No, pero sacó un punto que tuvo forma, sabor y olor a triunfo.
No hay que ser hipócritas: en el mundo aurinegro firmaban el empate de antemano, teniendo en cuenta los pésimos antecedentes fuera del Carminatti, la alta temperatura, las imperfecciones del campo de juego y el hostigamiento de casi 10.000 hinchas de Central Córdoba.
Olimpo terminó molesto con el arbitraje, porque adicionó más minutos de los que debía, porque expulsó a Fermín Holgado mostrándole dos amarillas y la roja por demorar el juego y porque entendió que el referí, en todo el segundo tiempo, inclinó la cancha a favor del local.
Necesitaría todo el diario para explicar ciertos detalles, para hacer hincapié en temas que merecen ser tratados en otro contexto, pero quiere que le diga algo: Central Córdoba, con sus armas y un sustento futbolístico mayor a la visita, mereció empatar y hasta ganar el encuentro.
Este Olimpo es fiel a la idea de su DT, mira el arco de enfrente por sobre toda cuestión o especulación.
Graciani marcó el primer gol del equipo fuera de Bahía, pero de mitad de cancha hacia atrás a Olimpo lo atacaron sin prejuicios. Sufrió mucho y se sostuvo con vida gracias a la monumental actuación de Fermín Holgado.
Puntazo. Ya que tantas veces se quejó de que mereció y no consiguió, ayer se llevó mucho haciendo poco.
Con doble 9 saltó líneas constantemente y atacó por los espacios que dejó el dueño de casa cuando soltó a volantes y laterales.