Su crítica descarnada a la clase política de nuestro país
ma, ¿es factible bajar el gasto sin generar un ajuste social violento?
--Si. Nosotros con Diego propusimos hace un tiempo eliminar de cuajo a la obra pública, yendo a un sistema de financiamiento 'a la chilena', donde las obras se hacen y el Estado no gasta un peso, a diferencia de los actuales Programas de Participación Público-Privada (PPP) que se utilizan hoy.
"También abogamos por eliminar transferencias discrecionales a las provincias.
"Pero ya sabemos porque los políticos no quieren el sistema que nosotros proponemos, porque afanan con la obra pública".
"Otra propuesta es la eliminación de cuajo de los subsidios económicos, renegociando los contratos de concesión con las empresas de servicios públicos, para evitar que suban tan fuertemente las tarifas".
"Además, hay un enorme problema de efiencia del gasto público argentino.
"Estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señalan que la ineficiencia del gasto público ar- gentino equivale a 7,2 puntos del PBI, cuando en América Latina es 4,4% ¡y eso que los números de América Latina no son ninguna maravilla, pero nosotros estamos peor que la media!
"Encima, en nuestro país, los mismos cálculos hablan de 'filtraciones' del PBI por más de cinco puntos ¡hay mucho choreo, superior incluso al promedio de inefiencia de toda la región! ¡Acá el problema es que tenemos unos políticos chorros a los cuáles les encanta afanar! ¡Ponele el eufemismo que se te cante el c... pero el problema argentino es que los políticos son unos chorros!"
--Pero en un contexto como el actual, el Estado presente no puede evitarse. La tasa de pobreza por ingresos ronda el 30%..
--Está bien. Pero con respecto a esto, hay una cuestión conceptual y otra práctica. Desde el ala conceptual, el Estado es nuestro enemigo y como tal, debe ser llevado a su mínima expresión.
"El tema es que el Estado cero es el anarcocapitalismo, algo que hoy es totalmente imposible.
"Por lo tanto, soy minarquista en el corto plazo, en el sentido que acepto que algo de Estado es necesario, pero anarco capitalista en el largo plazo".
La formación
Aunque reniega del keyneisianismo Javier Milei aseguró que el año que viene será "muy flojo"en cuanto a actividad económica y cargó nuevamente contra el sector público al que acusó de ser responsable del incremento de la pobreza.
"La mayoría lo entiende al revés, el gasto público lo que hace es aumentar la cantidad de pobres", dijo en diálogo con LU2 y explicó que "el Estado es un sector parasitario que no produce nada".
"Cuando le sacás un recurso al sector privado lo que hacés es penalizarlo", puntualizó y remarcó que en tal sentido para él "Cambiemos es el kirchnerismo con buenos modales" y "[Mauricio] Macri es un mentiroso" porque "dijo que iba a bajar los impuestos y vamos a terminar con más presión tributaria".
Señaló además que "detesta" la política como actividad, pese a formar parte de un movimiento político denominado Partido Libertario y que está reclutando en Bahía Blanca adeptos.
"¡Acá el problema es que tenemos unos políticos chorros a los cuáles les encanta afanar! ¡Ponele el eufemismo que se te cante el c...pero acá los políticos son todos unos chorros!", desafía , fiel a su estilo. y la intervención pública, Javier Milei ostenta, además de su licenciatura en Economía de la Universidad de Belgrano (UBE), dos posgrados.
Llama mucho la atención que uno de ellos -Teoría Econímicahaya sido cursado en el Instituto de Desarrollo Económico y Social (Ides), un reconocido centro de estudios argentino fundado en 1958, de clara influencia ¡keynesiana!.
"El Ides era keynesianismo duro. Pero gracias a mi estancia en esa institución, cada vez que me topo con un keynesiano, sé muy bien por dónde entrarle en un debate, por eso se los gano siempre.
"No hay peor astilla que la del mismo palo", se ufana Milei.
"Yo estudié todos esos vericuetos, y mi frustración cada vez que cotejaba lo que aprendía allí con la evidencia empírica, fue la que me hizo que primero me volviera un neoclásico recalcitrante a la salida de mi otro posgrado, en la Universidad Di Tella".
"Frente a la crisis subprime (un evento originado en el mundo desarrollado, EE.UU. especialmente, que originó importantes problemas económicos de escala mundial), al ver los errores que cometió la profesión, que fueron los mismos que se cometieron en los años de la crisis del 30, volví a la relectura de Keynes y de Friedman, y pasé a tener una visión más positiva de este último autor".
Pero más allá de que muchos de sus profesores no comparten su visión, los rescata y valora.
"Fue una época muy linda de mi vida, tuve profesores brillantes, recuerdo con mucho cariño a mi profesor de Dinero, Crédito y Bancos Horacio Val, a mi profesora de matemática...he tenido como docentes a gente de muchísimo valor, y en mis posgrados pasó lo mismo, con gente de la que aprendí muchísimo, como Roberto Frenkel, José María Fanelli, Guillermo Rozenwurcel.
"Lo mejor de todo es que muchos de ellos tienen una visión de la economía claramente diferente a lo que yo hoy defiendo, pero sin embargo, aprendí muchísimo de ellos.
"Pero austríaco me hice solo", aclara.
--¿Nunca tuvo una crisis de formación, pensar que se podría haber dedicado a otra cosa..?
--Jamás. Yo elegí la profesión a los once años y es para mí una cuestión puramente vocacional.
Milei quiere apurar charla.
Cuenta, respetuoso, que estuvo toda la tarde del jueves tratando de completar un trabajo y que se siente "fastidioso"por ese hecho.
Y agrega que quiere descansar.
Corta la llamada con un -también respetuoso- "fue un placer".
Muy alejado del personaje que tanto valoran sus seguidores, pero no menos auténtico. la