El Papa pidió la solidaridad de Europa con los migrantes
Un total de 49 personas, entre ellas varios niños, están bloqueados desde hace una decena de días a bordo de barcos de oenegés en el Mediterráneo. Italia y Malta se oponen a recibirlos.
El papa Francisco lanzó ayer un “llamado urgente” a los dirigentes europeos para que acojan finalmente a 49 migrantes, entre ellos varios niños, bloqueados desde hace una decena de días a bordo de barcos de oenegés en el Mediterráneo.
“Desde hace varios días, 49 personas rescatadas en el Mediterráneo están a bordo de dos barcos de oenegés, a la espera de un puerto seguro donde desembarcar. Hago un llamado urgente a los dirigentes europeos para que demuestren solidaridad real con estas personas”, declaró el papa ante miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro con ocasión de la tradicional oración del Ángelus.
Estos migrantes bloqueados a bordo de dos navíos de las oenegés alemanas SeaWatch y Sea Eye, muy cerca de las costas maltesas, iniciaron el fin de semana que pasó su segunda semana en el mar Mediterráneo, según algunos. Para otros, en cambio, es ya la tercera semana sin que se haya encontrado ninguna solución.
No es la primera vez que el papa argentino, descendiente de inmigrantes italianos, lanza un llamado a los europeos para que abran sus fronteras a los migrantes.
Italia y Malta confirmaron ayer que no tenían ninguna intención de autorizar a atracar a estos navíos.
“En Italia, no entra nadie más. Esta es la línea y no cambiará”, afirmó el ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, y líder de la Liga (extrema derecha), en una entrevista con el diario “Il
Salvini reclama a Malta que asuma sus responsabilidades abriendo sus puertos a los barcos que hayan rescatado a migrantes frente a las costas de Libia.
Messaggero”. “Los puertos italianos están y seguirán estando cerrados”, reiteró en Twitter.
El primer ministro maltés, Joseph Muscat, explicó por su parte que no quiere crear un “precedente” al autorizar el desembarco de estos migrantes en Malta.
“Debemos encontrar un equilibrio entre el aspecto humano y la seguridad nacional”, subrayó.
La isla de Malta, situada en medio del mar Mediterráneo cerca de las costas libias y con 450.000 habitantes, si abre sus puertos, teme convertirse en la principal puerta de entrada para los migrantes en Europa.
“Esto es algo que podría crear un precedente y debemos ser vigilantes al respecto”, explicó el primer ministro.
“Pues, si tuviéramos que aceptar sin rechistar que estos migrantes desembarquen, entonces “ganarían los brutos”, aseguró, sin señalar a nadie en particular.
Las relaciones entre la Italia de Salvini y la isla de Malta se deterioraron desde que Roma decidiera cerrar sus puertos a los migrantes.