Condenado a 14 años de cárcel por abusar de su hija
La adolescente fue sometida sexualmente y golpeada durante varios meses por su progenitor.
“Ahí conocí realmente a mi papá”. Así, con pocas palabras y un inmenso dolor, una adolescente describió el infierno que le tocó vivir con apenas 15 años.
Durante ocho meses fue golpeada, denigrada y violada por su padre, además de soportar que sus propios hermanos la tildaran de mentirosa y la agredieran.
Su madre denunció los episodios, aunque en algunos momentos también dudó de su palabra y agigantó la desprotección que sufría.
Pese a su corta edad, ese contexto violento la obligó a pedir ayuda y determinó la intervención de los organismos de los que dispone la comuna para estos casos, por lo que desde hace tiempo vive en un hogar de abrigo fuera de nuestra ciudad.
En los últimos días, el Tribunal en lo Criminal Nº 3, integrado por los jueces Eduardo d`Empaire, Daniela Fabiana Castaño y María Elena Baquedano, condenó al hombre -no se lo identifica para preservar a la menor- a la pena de 14 años de prisión.
El procesado llegó libre al debate y, por mayoría de opiniones, permanecerá en esa condición hasta que el fallo quede firme, con la prohibición de acercarse a menos de 100 metros de la joven.
Para los magistrados se probó durante el juicio que el 11 de febrero de 2017, alrededor de las 17.30, el acusado ingresó sin consentimiento de sus habitantes a una vivienda del barrio San Martín, empujando a su expareja y retirando por la fuerza a la víctima, a quien amenazó con golpearla con un martillo si no subía a la moto en la que se movilizaba.
También se acreditó que entre febrero y octubre de ese año, en un inmueble del barrio Mara, aprovechando la situación de convivencia, la sometió a manoseos y la violó.
“Todo ello en un marco de violencia física, golpes en la panza y cara de la joven, y bajo la amenaza de matarla, y hacerle daño a su madre”, indica la resolución.
Triste relato
La adolescente declaró en la causa y mencionó que sus padres se separaron poco después que naciera y que en dos períodos estuvo viviendo con su progenitor, el último de ellos a principios de 2017, cuando se produjeron los abusos.
Explicó que tras una semana de convivencia comenzó a sufrir manoseos, por lo que decidió regresar a la casa de su madre, aunque su padre la fue a buscar y se la llevó por la
En el fallo se indicó que las pruebas recolectadas permiten dar crédito a la versión de la víctima y descartar cualquier tipo de animosidad contra el imputado.
fuerza. Incluso, comentó que el depravado le produjo quemaduras en las piernas, refiriéndole que de esa manera nadie la iba a mirar.
Describió que “los hechos sucedieron con frecuencia, cuando sus hermanos se iban a trabajar o por alguna razón se iban de la casa”.
“Me negué varias veces y me terminaba pegando”, mencionó la chica.
Refirió que le contó a sus hermanos lo que sucedía, “pero le decían por un lado que no le creían, y por otro que ella se lo buscaba”.
Contó que para el Día de la Madre de ese año logró contarle a su progenitora, quien radicó la denuncia.
“Le dije que mi papá me abusaba y no me creyó, pero al fin me llegó a creer, viendo todo lo que me pasó”, relató.
También declararon un abogado y una psicóloga del Servicio Local, quienes describieron su intervención y los comentarios que les realizó la víctima sobre los abusos sufridos.
Los jueces valoraron un informe médico, en el que se mencionan las lesiones genitales padecidas por la menor.
En definitiva, condenaron al imputado por "violación de domicilio y amenazas agravadas por el uso de arma, y abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal reiterados y doblemente agravados".