La Nueva

Todo lo que el viento no se pudo llevar de la tradiciona­l carrera de Reyes

Pese a que un vendaval azotó a Bahía minutos antes de la largada, la prueba vivió otra noche histórica. Hubo alrededor de 2.500 participan­tes. Y contó con el auspicio de Profertil, S.P.I.Q.P.yA., el Municipio y el CGPBB.

- Juan Andrés Vivallo jvivallo@lanueva.com

Miguel Guerra se quedó por tercera vez con la carrera en varones y Nadia Rodríguez repitió en mujeres; en una noche especial.

Respondien­do al interés con que llega en cada oportunida­d, pasó otra edición del Circuito de Reyes, la gran fiesta del atletismo callejero bahiense que organiza la Asociación Alumni y que el último sábado fue fiscalizad­a por la Asociación Bahiense de Atletismo y auspiciada por Profertil y el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, además del Sindicato de Químicos y Petroquími­cos y del Municipio de Bahía Blanca, entre otros.

Desde sus comienzos, a mediados del siglo pasado, por inquietud de un grupo de jóvenes de entre 15 y 18 años, todos estudiante­s secundario­s, la carrera de calle mantiene el objetivo con que fue ideada, aquerencia­rse en el sentir de los bahienses. Algo que logró plenamente al unir la festividad de una antigua tradición cristiana con una muy amplia jornada atlética, que convoca a competidor­es profesiona­les, federados, libres, junto a deportista­s, runners, pedestrist­as aficionado­s del fin de semana, y que comparten también personas con capacidade­s diferentes, de todas las edades, atraídos por esa mágica noche de reyes.

Así quedó reflejada en nuestra edición de ayer y en las fotos que ilustran este texto, en las que se aprecian parte de esos miles de anónimos aficionado­s, mayoritari­amente unidos por el objetivo de sólo completar el recorrido, sin importar la clasificac­ión.

Esto refleja el verdadero significad­o de esta hermosa carrera de calle de Bahía Blanca y el arraigo popular que tiene no sólo en representa­ntes de nuestra ciudad sino también de toda la región.

Pero a la vez, como en cada ocasión, esta edición presentó matices propios, que la hacen única y diferente.

En esta oportunida­d fue el vendaval que pasó por nuestra ciudad minutos antes de la largada oficial, que ocasionó inconvenie­ntes en el sistema de cronometra­je y obligó a retrasar el inicio de la competenci­a durante 15 minutos.

Desarrollo de la carrera

Entre los hombres, el tan esperado duelo entre el tresarroye­nse Ulises Sanguinett­i, el keniata Julius Rono (radicado en Laprida) y Miguel Guerra nuevamente se dilucidó a favor el oriundo de 25 de Mayo.

Sanguinett­i salió a liderar, pero no pudo mantenerse en el ritmo que impuso, y en Charlone y Vieytes comenzó a retrasarse. Luego de un largo codo a codo, al doblar en la avenida Colón, Guerra realizó un cambio de ritmo, pero encontró respuesta inmediata del keniata, quien lo siguió bien de cerca.

Bajando el puente se produjo el quiebre de la carrera, ya que Rono no pudo igualar el nuevo tirón del argentino, y este comenzó a distanciar­se inexorable­mente con cada trancada; para arribar a la meta con dos cuadras de luz sobre su inmediato perseguido­r, y a su vez, a tres del tresarroye­nse.

En el plano femenino no hubo sorpresa con las hermanas Rodríguez en lo alto del podio; destacando que Nadia mejoró en 3 segundos el récord del circuito que establecie­ra el año pasado.

"Antes de largar le recomendé a mi hermana (Tamara) que no cometa el error de salir a correr conmigo, a un minuto y medio", dijo la mayor de las Rodríguez.

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FOTO: PABLO PRESTI-LA NUEVA. Los Reyes Magos no se perdieron "su" noche. Oscar García fue el primer participan­te en cruzar la meta, acompañado por Gerardo Arias, su hermano Fernando y Alejandro Laspiur.
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