Un error de cálculo con tinte de papelón
Enargas tendría listo un informe de carácter técnico en el que advierte que sumadas todas las ofertas disponibles (la producción local, la importación de Bolivia, eventuales compras a Chile para el período invernal y el barco regasificador de Escobar) podrían faltar unos 5 MMm3/d para las centrales térmicas, que deberían usar combustibles líquidos como el gasoil o fuel oil, más caros y más contaminantes.
Este error de cálculo habría sido lo que motivó la salida de Javier Iguacel de la secretaría de Energía. En la Casa Rosada algunos dicen que el exfuncionario fue quien convenció a Macri de encabezar un acto en White para despedir al regasificador.
Iguacel sostenía que entre los 8 MMm3/d nuevos que se agregan por Vaca Muerta y 5 MMm3/d extras que llegarán del barco regasificador amarrado en Escobar no tenía sentido mantener el buque de Bahía, que costaba unos U$S 150.000 diarios.
Tampoco parece que va a alcanzar las mejoras realizadas en la terminal regasificadora de Escobar para procesar más gas e inyectarlo en los gasoductos.
El empleo de la barcaza constituye una experiencia piloto. Podrá despachar hasta ocho buques este año. Si el proceso industrial y comercial marcha bien es posible que avancen las gestiones de YPF para sumar un socio interesado en construir una planta terrestre de licuefacción en Bahía.