La Nueva

Facundo Tello y el desafío de debutar como árbitro internacio­nal dirigiendo en Chile.

El bahiense fue ascendido a árbitro internacio­nal y su primer desafío será el Sudamerica­no de Fútbol Sub 20 de Chile, desde el 17 de este mes. “Siento haber peleado lealmente por este logro”, dijo tras la reciente designació­n.

- Javier Oscar Schwab jschwab@lanueva.com

sí de vertiginos­a como viene siendo su ascendente carrera como árbitro, más allá de sus innegables condicione­s y aptitudes físicas y humanas, Facundo Tello es una de esas personas capaces de hacer cumplir un deseo en menos de 24 horas.

El 31 de diciembre de 2018 a medianoche brindó con la familia, cerró los ojos y soñó con convertirs­e en árbitro internacio­nal.

Al día siguiente, en plena celebració­n del Año Nuevo, la página FIFA-Árbitros publicó el nuevo listado de árbitros internacio­nales y entre los diez argentinos figuraba el bahiense Facundo Raúl Figueroa Tello.

"Sabía de un listado inicial. Había salido una propuesta desde AFA en octubre del año pasado, pero nunca imaginé que la iba a integrar. Fue una sorpresa. Es una manera hermosa de arrancar el año", fueron los primeros conceptos de "Facu" el último miércoles en Teléfonos, donde fue invitado para dirigir el partido amistoso entre Olimpo y Liniers.

--¿Imagino la felicidad que tenés?

--Estaba muy ilusionado y ahora estoy feliz. Siento haber peleado lealmente por este lugar y lo asumo con la responsabi­lidad que vengo teniendo desde que soy árbitro.

--En la lista sos el benjamín de jueces argentinos internacio­nales.

--Sí (risas). Es un orgullo porque Argentina tiene, y de eso estoy convencido, el mejor plantel de árbitros de Sudamérica. Integrar ese grupo de elite me llena de orgullo.

Facundo pasó algunos días en Monte Hermoso con su familia, pero lejos de estuvo de relajarse. Los ejercicios diarios los cumplió al pie de la letra, porque tras cartón le llegó la citación para dirigir el Sudamerica­no Sub 20 de Chile.

"Me vino bien este amistoso en Teléfonos, ya que me dio la posibilida­d de correr un rato. Gracias a Dios este nombramien­to se dio por los méritos acumulados adentro de una cancha", señaló el ár-

Abitro que reside en Villa Rosas.

--¿Siempre te esforzás al máximo?

--Siempre. Trabajo al máximo de mis posibilida­des. Si estaba en la lista era por mis condicione­s, porque son decisiones ajenas a mí.

--¿Sos de tomar estas cosas con naturalida­d?

--Tengo un mecanismo formado de apoyar los pies sobre la tierra. Todo el tiempo miro hacia atrás y veo el recorrido; luego trazo una comparació­n con los chicos que me acompañan en el día a día, los observo crecer, la ilusión que tienen.

"Así fueron mis comienzos y cuando me detengo a pensar me emociono mucho.

--Lo tuyo se podría definir como una carrera corta y brillante. ¿Cómo lo lograste?

--Los tiempos del fútbol y del arbitraje son así. Sostengo que hay que estar preparado para cuando llegan las caricias, los estímulos. Y luego responder de buena manera.

"En mi caso alcanzó, pero no siempre es así porque el círculo es muy pequeño, pocos llegan a ser árbitros internacio­nales. Me considero bendecido por estar en este lugar".

--También llegarán premios muy lindos, viajes inolvidabl­es.

--Y la responsabi­lidad se multiplica. Es el comienzo de algo muy lindo pero a la vez muy exigente. Voy a tener posibilida­des y debo aprovechar­las. Estoy muy enfocado en lo que quiero.

--Tuviste méritos propios, pero también hay ajenos. ¿Quiénes te ayudaron?

--Tengo un equipo de trabajo fenomenal, con el profe Federico Marfil; el kinesiólog­o José Tosi y el psicólogo y licenciado Martín Laschiassa, además de mi mamá Mónica.

--¿Cuál es el rol de tu mamá?

--Es mi profesora de yoga. Parte de mi secreto está en hacer yoga con ella, porque me enseña a resolver muchas situacione­s aplicables al fútbol, como la respiració­n profunda y la concentrac­ión. Es mi guía espiritual.

"El yoga es una herramient­a muy útil en mi vida. Me ayuda a estar siempre listo", reveló.

La contención familiar de Facundo también se nutre de una hermosa familia compuesta por su mujer Carolina, sus hijas Amanda (6) y Elena (2), el papá Raúl, la citada mamá Mónica y los hermanos Juan, Vicky y Lautaro, además de los amigos del barrio y de la infancia.

"Todos ellos fueron y son importante­s en mi crecimient­o como persona y como profesiona­l. Siempre están apoyando, te demuestran cariño", aseguró.

--¿Cuál es tu mayor virtud para ser un árbitro profesiona­l y destacado?

--Mi mayor fortaleza es el equilibrio emocional. Lo busco permanente­mente en mi familia y la aplico en el trabajo.

Deseo cumplido. "Felicitaci­ones Facu".

“Los viajes van a alterar un poco mi preparació­n física, pero siento que estoy muy bien. Con el paso de los años deberé adaptar mi cuerpo”.

10

1982. El año que nació Tello. Los otros son: Germán Delfino (1978 juez internacio­nal desde 2012), Fernando Echenique (1980, desde 2018), Fernando Espinoza (1983, desde 2016), Darío Herrera (1985, desde 2015), Patricio Loustau (1975, desde 2011), Néstor Pitana (1975, desde 2010), Fernando Rapallini (1978, desde 2014), Silvio Trucco (1978, desde 2013) y Mauro Vigliano (1975, desde 2013).

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FOTOS: JANO RUEDA-LA NUEVA. se lo ganó en la cancha. Así se maneja Facundo Tello, quien en la acción apercibió al defensor Raúl Iberbia.
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claras y concisas,algo que distingue al ahora árbitro internacio­nal bahiense.

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