Casos cada vez más complejos
Las mismas fuentes del fuero federal remarcaron que estos expedientes suelen demandar más tiempo de análisis que el resto de los temas.
“Cada caso es muy particular y, además, los procesos se fueron haciendo más complejos. Inicialmente se discutía sobre algunos medicamentos pero luego se fueron agregando reclamos por prótesis, tratamientos oncológicos e incluso fertilizaciones”, se indicó a La Nueva desde las oficinas de la primera cuadra de calle Mitre.
Solo en los últimos 5 días hábiles de diciembre y los 6 primeros de febrero (en enero hubo feria judicial) se pu- blicaron 11 sentencias por esta clase de conflictos.
Claro que no todos son favorables a los amparistas. Tal el caso de GFM contra la empresa Omint por una prótesis de rodilla, que pretendía sea de origen importado.
Omint argumentó que admitir el reclamo del paciente implicaba afectar al sistema de medicina prepaga, debido a que se había ofrecido la cobertura del 100% en prótesis nacional, “acorde a lo establecido en el piso mínimo prestacional”.
Los jueces Picado y Candisano Mera entendieron que GFM “no aportó fundamento médico alguno que justifique que la prótesis tenga que ser de una marca determinada ni que la ofrecida por la parte demandada no sea apta para la patología”. Así, aceptaron el criterio de la empresa.