Condena a prisión en suspenso por manosear a su sobrina
El acusado recibió una pena de tres años de cárcel de ejecución condicional. El hecho ocurrió a fines de 2015, en una vivienda de Villa Rosario.
Un hombre fue condenado a una pena de tres años de prisión en suspenso y la prohibición de acercarse a la víctima, tras ser hallado culpable de manosear a su sobrina en una vivienda de Villa Rosario.
La pena, a la que se arribó en un juicio abreviado y fue impuesta por la jueza del Tribunal en lo Criminal Nº 2, Claudia Fortunatti, recayó en un sujeto de 51 años, a quien no se identifica para preservar a la víctima.
El caso fue denunciado por la madre de la nena, luego de que esta se negara a realizar compras junto con el imputado y le contara lo ocurrido.
Posteriormente la chica también relató lo sucedido a una maestra del colegio al que asistía, por lo que la entidad educativa también intervino para que el episodio se judicializara y se le brindara asistencia.
En el fallo se indica que el incidente se produjo sobre fines de 2015, cuando la menor -por entonces de 11 años- se encontraba acostada junto a una hermana menor y el acusado ingresó a su habitación.
La pequeña describió al declarar que el procesado tomó una frazada y ella pensó que iba a taparla, aunque se acercó y comenzó a tocarla.
También refirió que antes de salir del lugar, el imputado le advirtió que no dijera nada de lo sucedido, ya que, de lo contrario, podía pasarle algo.
La progenitora de la víctima describió que antes de tomar conocimiento del abuso había advertido comportamientos extraños en su hija.
Expresó que el causante vivió dos años en su casa, ya que no tenía dónde quedarse y le ofrecieron alojamiento.
Además contó que al descubrir lo sucedido lo obligaron a retirarse del sitio.
Una perito psicóloga que entrevistó a la menor afirmó que realizó un relato "sumamente detallado" del hecho. También refirió que presentaba "sentimientos de temor asociados a los hechos", lo que, a su juicio, resultaba motivo de consulta para el inicio de un tratamiento psicológico".
Otra profesional que evaluó a la madre de la niña, concluyó no haber hallado en la mujer indicios de fabulación o animosidad contra el denunciado.
Al declarar en la causa, el sospechoso negó los cargos.
Admitió que residía en el inmueble junto con la familia de la chica y que ayudaba a la menor con las tareas del colegio, ya que los padres no le prestaban atención.
Agregó que la nena se había "apegado" mucho a él, pero aclaró que no se valió de esa circunstancia para tocarla.
También declararon algunos familiares del hombre, quienes brindaron su opinión y dijeron no haber advertido actitudes extrañas en su comportamiento.
Finalmente, la magistrada consideró probada la responsabilidad del individuo, por lo que le impuso la pena de ejecución condicional y reglas de conducta que deberá cumplir por cuatro años.