Guido Pella se instaló por primera vez en semi y hoy va por la final del Argentina Open.
Guido Pella consiguió un gran triunfo ante Munar y está por primera vez en semifinales del Argentina Open.
Lo que no mata fortalece, dicen. O bien, la vida siempre da revancha. Ambas sabias reflexiones, aplicables al buen presente deportivo que atraviesa el bahiense Guido Pella.
Dejando atrás los fantasmas de hace un puñado de días nada más (dilapidó una gran chance de título en Córdoba), el zurdo bahiense, ubicado en el puesto Nº50 del ranking mundial, se encuentra ante otra gran oportunidad en el amanecer del calendario 2019.
Vaya prueba de fuego la que Guido superó en la víspera, tenística y psicológicamente, para sacar boleto a las semifinales del ATP 250 “Argentina Open”, segundo certamen de la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo; hasta el momento su mejor producción en el Lawn Tennis Club. Más de tres de horas debió batallar Pella para vencer al ascendente español Jaume Munar (71º), por 6-7 (3), 7-3 (11-9) y 6-1, en uno de esos duelos, de sangre, sudor y lágrimas, donde abundan los matices y las emociones.
Si del factor emotivo hablamos, vaya si ello jugó un rol primordial en el desempeño del bahiense para revertir semejante adversidad.
“No es por vender humo, pero la verdad que (el triunfo) fue gracias a la gente. Porque si no hubiera sido en Buenos Aires probablemente este partido no lo hubiera ganado”, admitió Guido tras el juego.
El surgido en Liniers parecía tener el trámite controlado en el primer segmento, cuando lideraba por 4-1 con un quiebre de ventaja y un sólido repertorio de golpes. No obstante, los resabios de la derrota ante Juan Ignacio Londero parecieron asestarlo.
Guerrero y combativo, como la mayoría de los españoles, Munar recuperó su servicio, forzó el tiebreak y allí tomó ventaja en el marcador.
"El primer set arranqué jugando muy bien y eso me hizo confiarme de más y, contra un jugador que lucha absolutamente todas, es imperdonable. La verdad que después se me hizo muy cuesta arriba", admitió Pella.
De entrada en el segundo, Pella comenzó a flaquear y a evidenciar debilidades. Para colmo, cada uno de sus errores era capitalizado por el joven tenista de 21 años, quien sacó para partido (5-4).
Pero he allí el inesperado resurgimiento del crédito local (salvó cuatro match points en su contra), motivado por su público, quien recuperó los dos turnos de servicio perdidos (4-5 y 5-6), para forzar la definición del segmento a la muerte súbita, donde terminaría estampando su sello por 11-9.
"Hay pelotas que pego ahora y son winners (sic.), que antes no eran. Eso me da mucha confianza. Estoy jugando mucho más agresivo y eso es a lo que siempre apunté con mi juego, que es el tenis de hoy. Obviamente que la confianza ayuda, pero esto es lo que estamos apuntando con todo mi equipo y por suerte se puede dar y eso es lo lindo del tenis: cuando te salen las cosas es un lindo deporte", señaló Pella.
Inconvenientes en el físico de su rival, allanaron el camino de Guido, quien por segunda semana consecutiva será una de las mejores cuatro raquetas de un certamen 250; logrando además, mejorar su producción del año pasado (cayó ante Thiem).