Allanamiento y secuestro de perros maltratados
por el sospechoso.
Mencionó que al regresar a su vivienda observó “daños ocasionados por disparos de arma de fuego en las ventanas y la puerta de ingreso”.
Dijo que esa noche, cuando estaba retirándose del domicilio, Castro volvió a aparecer y comenzó a efectuar tiros, por lo que intentó resguardarse en la casa de una vecina, aunque una de las balas pegó en su pierna izquierda.
Describió que cayó al suelo y que el acusado se acercó y le pegó una patada en la espalda. También mencionó que el individuo manipulaba dos armas y que con la culata de una de ellas lo golpeó en la espalda.
Comentó que Castro cargó el otro arma y gatilló en dos oportunidades, aunque los tiros no salieron.
Relató que la llegada de sus padres le permitió poder escapar, y que mientras lo hacía el imputado le gritó: “te voy a matar, y voy a prender fuego a todos”.
También señaló no saber las razones por las cuales fue atacado por su primo.
Otros testigos
La participación del acusado quedó probada además a partir del testimonio de varias personas, quienes lo vieron en el lugar y lo identificaron. Dos vecinas de la víctima declararon, tanto en sede policial como en la fiscalía, y señalaron al hombre.
Ambas pudieron relatar los distintos episodios ocurridos durante la jornada y relacionar con ellos a Castro.
El padre de Campos manifestó que el procesado irrumpió en su casa y lo amenazó diciendo: "los voy a matar a todos".
Describió que el sujeto lo golpeó en el rostro y que durante la reyerta.
"La pelea se produjo aproximadamente a las 5.30 en la calle, y participaron entre 4 y 6 chicos de cada bando. Por cuestiones afines a la investigación y a que en su mayoría se trata de menores de edad, se evitan dar datos más específicos como las identidades de los adolescentes", concluyeron los voceros.
La investigación judicial está a cargo de una de las fiscalías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
También intervinieron efectivos de la comisaría Sexta y el Comando de Patrulla. también agredió a su esposa.
Explicó que fueron al hospital y que cuando regresaban a su casa advirtieron que un hombre le estaba disparando a su hijo.
Sostuvo que el agresor y una mujer que lo acompañaba escaparon y que Rubén le contó que lo había baleado Castro.
Para el magistrado quedó acreditada la responsabilidad del imputado en los hechos investigados.
“Ello se desprende, sin duda, del múltiple reconocimiento efectuado del mismo por los testigos”, refirió Yésari en el fallo. En las últimas horas personal policial de Puan allanó por orden de la justicia una vivienda de esa ciudad, en la que secuestró siete perros (dos galgos y cinco dogos) que presentaban signos de maltrato.
Trascendió que el pasado 5 de febrero varios vecinos denunciaron la presencia de animales atados, sin agua ni comida, en una casa ubicada en la calle Necochea, entre Arenales y Rivadavia.
El procedimiento fue solicitado por la ayudante fiscal Ana Cafasso y autorizado por la jueza de Garantías Nº 3, Graciela Susana Calcinelli. Por el caso se iniciaron actuaciones por el delito de infracción a la ley 14.346.
Desde la policía puanense señalaron que el mismo domicilio había sido allanado días antes en el marco de una causa por amenazas y extorsión.
Indicaron que en esa oportunidad un joven que reside en el inmueble intentó impedir la diligencia judicial y agredir a unos de los efectivos que participaba del operativo, por lo que fue reducido y acusado de resistencia a la autoridad.
Al momento de estimar la sanción a imponer, el magistrado tuvo en cuenta como atenuante la carencia de antecedentes por parte del imputado.