Parecía una falla menor. Pero pasaron los días y mientras la TV mostraba usuarios indignados, el tema se politizó.
Desde que comenzó el masivo apagón que afectó a miles de platenses, predominó el silencio en la Gobernación. “Vidal se esconde en los momentos difíciles”, arremetió el kirchnerismo legislativo y apuntaron sobre el control del Oceba al funcionamiento de la concesión de Edelap y su plan de inversión.
Parecía una falla de energía menor que podría arreglarse en cuestión de horas. Pero pasaron los días y mientras la solución no aparecía y la TV mostraba imágenes de usuarios indignados, el tema se politizó.
La estrategia comunicacional vidalista apuntó a encapsular las responsabilidades en Edelap, la empresa distribuidora a cargo de brindar el servicio eléctrico. Referentes de Juntos por el Cambio en tanto, optaron por utilizar la receta de la coalición gobernante: recriminar la compleja herencia de desinversión en la matriz energética durante la década kirchnerista.
A esa altura algunos estrategas de campaña minimizaban la posibilidad de
que el problema de luz en La Plata pueda afectar la intención de voto de la gobernadora.
Igualmente, y por las dudas, ya con cuatro días de crisis, se decidió dar una respuesta al asunto con el doble objetivo de dar una solución a los afectados pero también de achicar un potencial margen de daño a la imagen de Vidal.
La táctica elegida fue no exponer directamente a la gobernadora. Allí aparecieron el vice Salvador, acompañado por el intendente platense, Julio Garro, y el director de Servicios Públicos bonaerense, Edgardo Volosin, para anunciar que se había tomado la decisión de que los vecinos afectados no paguen las tarifas en su totalidad en el mes que han sido privados del servicio de electricidad y una multa “ejemplificadora e inédita con la máxima sanción” para Edelap.
“Como siempre decimos, la plata de los impuestos se traduce en obras que cambian la vida de la gente. Cada obra que termina, es una promesa cumplida”, respondió el oficialismo legislativo después que el massismo saliera a reclamar la caducidad de la concesión que la Provincia le otorgó a la empresa.