Se larga la carrera por la gobernación bonaerense
Habrá nueve fórmulas, pero el duelo Vidal-Kicillof será el segundo foco de atención electoral más importante del país.
Nueve fórmulas competirán en las primarias por la gobernación bonaerense del próximo 11 de agosto, en un comicio que promete una extrema polarización entre el macrismo y el kirchnerismo, con resultado aún impredecible pero que influirá decisivamente en la escena de los meses previos a las elecciones generales de octubre.
El enfrentamiento entre la actual mandataria provincial, María Eugenia Vidal (Juntos por el Cambio) y el exministro de Economía Axel Kicillof (Frente de Todos) se convertirá en el segundo foco de atención más importante -apenas por debajo de la contienda presidencial- por tratarse del distrito con mayor peso electoral del país, cercano al 39% del padrón.
No en vano los analistas recurren en cada nueva elección bonaerense al cliché de denominarla como “la madre de todas las batallas”. Es que, salvo raras excepciones, como en 1999, quien gana en la Provincia también triunfa en la Nación. Es una suerte de ley electoral no escrita pero admitida por todos.
Los primeros sondeos muestran una ventaja de Kicillof, beneficiado principalmente por el buen nivel de adhesión que genera la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner en el conurbano.
Vidal, sin embargo, confía en revertir parte de esa tendencia: el antecedente de las elecciones de 2015, cuando fue favorecida por casi 500 mil votos en corte de boleta, impulsa el ritmo del comando de campaña oficialista.
Es que muchos descuentan en La Plata que el Frente de Todos se impondrá en la categoría presidencial, en especial en las populosas Primera y Tercera Sección, por lo que el esfuerzo de la gobernación estará puesto en revalorizar los logros de su gestión -con eje en las obras de infraestructura y el combate contra el delitocomo una forma sutil de diferenciarse de la administración nacional.
Para contrarrestar esa táctica, Kicillof intentará asociar permanentemente la figura de la gobernadora con la del presidente Mauricio Macri, con la intención de bajar su cotización entre los votantes independientes e indecisos, a la vez que tratará de nacionalizar la campaña enarbolando en cada discurso las cifras empobrecidas de la crisis económica.
A grandes rasgos puede deducirse que ése será el tono general de una campaña que traerá momentos polémicos, con chicanas cruzadas, aprovechamientos de cualquier situación coyuntural y una fuerte injerencia de las redes sociales para potenciar a los propios y denostar a los ajenos.
En medio de ese contrapunto, pero lejos de la pelea de fondo por el poder, habrá otros siete aspirantes al Sillón de Dardo Rocha: se trata de Eduardo “Bali” Bucca (Consenso Federal), Christian Castillo (Frente de Izquierda), Guillermo Castello (Despertar), Martín González Bayón (Nuevo Mas), Gustavo Álvarez (NOS), Santiago Cúneo (Partido Republicano Federal) y Leonardo Bariani (Frente Patriota).