Vaca Muerta: la otra Guerra Fría que se desarrolla a 600
La instalación de bases en la provincia de Neuquén viene siendo eje de una dura disputa entre China y los Estados Unidos.
La árida geografía neuquina, con Vaca Muerta como epicentro de vastas riquezas energéticas, viene siendo objeto de la Guerra Fría que protagonizan China y los Estados Unidos.
El enfrentamiento de ambas superpotencias se inició en febrero de 2015 cuando el gobierno encabezado por Cristina Fernández de Kirchner le entregó al país asiático, durante 50 años y con eximición de pago de impuestos, 200 hectáreas en Bajada del Agrio, a unos 300 kilómetros al noroeste de la ciudad de Neuquén.
Allí los chinos construyeron una base de observación espacial que originó malestar y temor en los Estados Unidos, y varios países europeos, ante la posibilidad de un eventual empleo de esas instalaciones con fines militares.
Un nuevo capítulo se inició ahora con la decisión estadounidense de reflotar la construcción de una base humanitaria para la atención de catástrofes a pocos kilómetros de la ciudad de Neuquén, iniciativa que generó el rechazo de organizaciones y partidos de izquierda, algo que no había sucedido de la misma manera con la instalación china.
Enigmas en el sur
La historia de la base del gigante asiático en Neuquén se remonta al año 2010, cuando se iniciaron conversaciones entre la agencia nacional china CLTC y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales argentina (CONAE).
Cuatro años más tarde el kirchnerismo impuso su mayoría en el Congreso para aprobar el proyecto que terminó con la concesión a China de 200 hectáreas, por 50 años y sin pago de impuestos, para la instalación de la Estación del Espacio Lejano.
La administración de Pekín se manejó exclusivamente con el gobierno nacional y dejó de lado a la provincia de Neuquén, aunque trascendió que el pago de las regalías petroleras adeudadas fue la llave para que no hubiese objeciones y los trámites avanzaran rápidamente.
La obra se inició durante la anterior administración nacional y finalizó a fines de 2017.
Un marcado hermetismo que genera suspicacias
Si bien se informó que el proyecto tiene que ver con la intención china de exploración de la luna, todas las negociaciones del acuerdo cerrado en 2012 se dieron en medio de un marcado hermetismo, lo que contribuyó a generar no pocas suspicacias.
El convenio fue ratificado por Mauricio Macri, aunque se le agregó como salvedad que dicha base no sea empleada con fines militares.
Sin embargo, a comien