El cierre de Harding Green
Hace 49 años, durante el mes de noviembre de 1970, quedó definitivamente desafectado del servicio el histórico aeródromo de Villa Harding Green.
Luego de 30 días de obras, durante los cuales se repararon las pistas de aterrizaje de la Base Aeronaval Comandante Espora, fue rehabilitada para su uso la flamante aeroestación civil, ubicada sobre la ruta nacional 3.
Como consecuencia de ello, las autoridades navales anunciaron el cierre definitivo del viejo aeródromo, que había sido inaugurado en 1929.
Ese espacio, adquirido entonces por la Marina de Guerra para ubicar sus Talleres Aeronavales Centrales, había sido elegido por la Aeroposta Argentina en 1929, a fin de utilizarlo como cabecera de la denominada Línea Patagónica, que ofrecía servicios aeropostales entre nuestra ciudad y Comodoro Rivadavia.
Ese modesto transporte de correspondencia y carga daría origen, con el paso de los años, a Aerolíneas Argentinas.
Con el progreso tecnológico de la aviación, las pistas de Harding Green comenzaron a ser insuficientes para recibir, por caso, a los poderosos jets que utilizaban Aerolíneas (Boeing y Caravelle) y Austral (Bac One Eleven), cada vez más demandantes.
En Harding Green se mantuvieron los equipos de radio hasta tanto se habilitara, en la nueva terminal, el servicio telefónico.
Instalarlo, aunque hoy suene increíble, era tan caro que la empresa Austral, por caso, desistió de hacerlo.
Por último, una curiosidad adicional: pese a que la aeroestación estaba ya funcionando con todos los vuelos que hacían escala en la ciudad, los servicios de la Fuerza Aérea y de la Marina de Guerra, el gobierno bonaerense no había establecido todavía una fecha para inaugurar oficialmente la nueva terminal.