El Irízar se prepara para volver a la Antártida y aumenta la polémica por un buque polar
Durante una semana realizó pruebas de máquinas. Será la tercera campaña en el Continente Blanco tras su reparación.
El rompehielos ARA “Almirante Irizar” regresó al Puerto de Buenos Aires, luego de haber efectuado pruebas de máquinas durante una semana, previo al inicio de la Campaña Antártica de Verano 2019/2020.
La dotación del buque y cadetes de la Escuela Naval Militar y de la Escuela Nacional Fluvial embarcados para esta navegación realizaron diversos adiestramientos en el Mar Argentino, informó el portal La Gaceta Marinera.
El Comandante de la unidad, capitán de Navío Maximiliano Mangiaterra, destacó: “El buque cada vez que se tiene que preparar para la Campaña Antártica realiza lo que se llama una prueba de máquinas, que más que una prueba de máquinas también es un ajuste y un adiestramiento de todos los roles que se van a emplear durante la Campaña Antártica”.
La dotación se adiestró en técnicas de abandono y supervivencia.
También participaron de diferentes ejercicios en la cubierta de vuelo con helicópteros Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros y Fennec de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros.
Se hicieron pruebas de vibración de los cuatro motores principales diesel (MDP), de trimado, nivelación e izado de los botes salvavidas, crash stop, blackout y burbujeo, entre otras pruebas.
El Comandante resaltó:
“En este caso lo destacable es que se siguieron probando sistemas vitales que hacen a la modernización del buque y a la certificación para poder alcanzar ya el desarrollo final del proyecto de reparación y modernización del rompehielos”.
En materia de salud, el buque puso a prueba el centro de diagnóstico móvil EXO, un nuevo sistema de comunicación a bordo que permitirá al médico embarcado poder comunicarse en tiempo real con los especialistas en tierra y recibir de esta manera cualquier tipo de asesoramiento necesario.
Mientras tanto crece la polémica por la importación de un buque polar que prestará apoyo logístico al Irizar.
Varios gremios señalaron que dicha operación pone en riesgo al Astillero Río Santiago por cuanto esa embarcación de 125 metros de eslora no sólo viola una ley que defiende la producción nacional.
La norma especifica que cuando “el requerimiento no pueda ser cumplimentado por la industria nacional, mediante razón fundada, el organismo requirente podrá ejecutar las obras en otras fuentes de provisión, previo informe emitido por la Comisión Asesora de la Industria Naval”, creada en el marco de la ley.
La compra del buque le insumirá al Estado nacional el desembolso de 195,5 millones de dólares.
Desde el hundimiento del ARA “Bahía Paraíso” (en 1989, en la Antártida) la
Armada no cuenta con un buque polar que pueda serrecibió vir de apoyo del Irizar.
Aparentemente la compra de esta nueva unidad se realizaría en Finlandia, aunque el Estado también un ofrecimiento de China.