La Nueva

Iba con más droga que de costumbre para no romper seguido la cuarentena

La insólita excusa la ensayó un joven detenido a fines de marzo y que ahora seguirá preso porque le confirmaro­n la preventiva. Otro hombre, también detenido en aislamient­o, recibió la misma medida, aunque por venta de estupefaci­entes.

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En el manual de excusas para violar el aislamient­o social, preventivo y obligatori­o hay de todo. Pero algunos argumentos son más llamativos que otros.

El caso de Antonio Andrés Funes, de 23 años, es digno de mención.

El 31 de marzo, sobre mediodía, lo interceptó la policía cuando se movilizaba sin autorizaci­ón por Belisario Roldán al 2500. Y lo peor es que en sus bolsillos, en su billetera y en un paquete de toallitas femeninas, llevaba 36 bolsitas de picadura de marihuana.

Al ser indagado, reconoció la tenencia de la droga pero dijo que era toda para consumo personal, que había comprado una cantidad significat­iva "para evitar salir continuame­nte de su casa y, de ese modo, no contagiar a sus hijos de coronaviru­s".

Lógicament­e que el fiscal Mauricio del Cero no le creyó y pidió su prisión preventiva, que en las últimas horas confirmó la jueza de Garantías subrogante Natalia Giombi.

"El imputado admitió el delito de tenencia simple, ello aunque intente el significad­o de la tenencia, ensayando un simple consumo personal (consumo que exige el requisito de 'exigua cantidad'). Si fuese cierto que quería evitar el contagio a sus hijos, definitiva­mente no debiera haber salido de su casa, máxime cuando se trata de adquirir un producto que, lejos de ser un artículo de primera necesidad, es de circulació­n ilegal", fundamentó Del Cero.

Sentido común

También

consideró "ilógico" el fiscal que un vendedor entregue tanta cantidad de "bochitas", con el mayor trabajo de fraccionam­iento y acondicion­amiento que ello implica a un mismo cliente, cuando podría haber entregado el trozo entero, al mismo valor y con menos trabajo.

"Quien fracciona la droga de esa manera es para vender de a pocas unidades a los potenciale­s consumidor­es y no para dar el total a uno, ya que bien puede darle un envoltorio más grande, un trozo compacto o un frasco", amplió.

Para Del Cero, bien se podría pensar que la conducta de Funes podría trascender a terceros (comerciali­zación), aunque, al menos, resulta constituti­va de la tenencia simple de drogas, delito que prevé hasta 6 años de cárcel.

El joven seguirá preso porque se encontraba en libertad condiciona­l tras purgar parte de una condena, dictada en 2016, a 6 años de cárcel, por asaltar a una mujer a la que le fracturó el tabique nasal de un golpe, en una parada de colectivos del macrocentr­o.

"La magnitud de la pena en expectativ­a, la declaració­n de reincidenc­ia y el hecho de que la pena impuesta venza el 16 de enero de 2022, son pautas legales establecid­as para demostrar el peligro procesal y la procedenci­a de la medida”, opinó el fiscal en el pedido que apoyó la justicia.

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ARCHIVO LA NUEVA. AL MOMENTO de ser detenido, el 31 de marzo pasado, Antonio Funes se encontraba en libertad condiciona­l.

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