Islas de cocina: la importancia de un buen diseño
Un poco por moda, otro por practicidad, el uso de islas en cocina se han impuesto en las últimas décadas. Bien diseñadas pueden ser útiles y cómodas.
Las islas son una parte esencial en los diseños de cocinas, al permitir aumentar el área de trabajo y de almacenamiento, integrando el comedor y ofreciendo un punto focal para el total del espacio.
Para determinar qué elementos incluir y cómo organizarlas, se deben determinar el objetivo de la isla. ¿Servirá como barra de desayuno, para invitados, una extensión de la cocina? Estas
consideraciones, combinadas con los requisitos básicos de accesibilidad, requieren que el diseño.
El tamaño de la isla es importante por razones estéticas y funcionales. Demasiado grande abrumará el área y obstaculizará el movimiento. Idealmente debe considerarse 1,20 metros de espacio libre a su alrededor.
Los detalles
Si es demasiado pequeña puede indicar que es innecesaria, pudiendo ser reemplazada por un carrito o mesa auxiliar. Una isla debe tener al menos 90 centímetros de ancho y 120 de largo para acomodar gabinetes o una barra en voladizo. Una cocina para acomodar una isla debe tener al menos 4 metros de largo.
Para diseños más sencillos, puede ser mejor incluir solo cajones y gabinetes junto a una barra de debarras sayuno o asientos. Al igual que con cualquier espacio interior, se debe considerar los flujos de movimiento y las áreas de pausa.
Los asientos demasiado juntos pueden impedir que los usuarios coman cómodamente sin golpearse los codos o chocar entre ellos.
La iluminación es una forma en que una isla puede diferenciarse estéticamente. Para las islas con de desayuno y mesadas de cocina, una iluminación adecuada es esencial para que se pueda ver la comida mientras cocinan o comen.