¿El trigo nos salva? Clima, precio y demanda (casi) asegurada
El cultivo icónico del sudoeste bonaerense aparece como una solución básica alimenticia y compite mano a mano con la soja. Un fenómeno inesperado en un momento impensado.
Los precios y la demanda estaban. Faltaba la lluvia. Así entonces, esta semana se registraron entre 75 y 110 milímetros en una amplia región cercana al puerto de Bahía Blanca. A los efectos de evacuar las últimas dudas, el momento no podría ser más oportuno.
Se trata de la previa de la siembra de trigo que, acaso como pocas veces en los últimos años, promete un incremento de área y, por ende, de (eventual) producción.
“En esta región el clima influye mucho para la toma de decisiones. Es clave que haya humedad acumulada en los perfiles. Sin dudas, las últimas lluvias han sido muy buenas”, sostuvo Reynaldo Arosteguy, de RyR Agronomía, de Coronel Pringles, en el corazón del sudoeste bonaerense.
“Además, ya no hace calor y esa humedad no se perderá”, agregó.
“La mayoría de los productores aseguró que sembrará, por lo menos, lo mismo que el año pasado, pero en realidad casi todos quieren ocupar alguna superficie más”, indicó.
“Al agua hay que sumarle el buen precio y las alternativas de mercado, donde muchos coinciden en que se mantendrán hasta la salida de la producción (NdR: entre diciembre y enero venideros)”, afirmó Arosteguy, en diálogo con La Nueva.
La superficie sembrada con trigo en la región en torno a Bahía Blanca, entre las provincias de Buenos Aires y La Pampa, fue de 1.659.800 hectáreas (5,45 millones de toneladas) en la última campaña. En la previa, de 2018/2019, había sido de 1.604.000 Has.
Con 6,6 millones de hectáreas en todo el territorio nacional, la producción en este enero se pudo cuantificar en 18,8 M/T (-1,1 % versus 2018/2019).
Los trigueros de la zona optan, mayormente, por sembrar variedades de ciclo largo, que van desde el 20 de mayo al 30 de junio aproximadamente.
Luego están las de ciclo intermedio, desde el 30 de junio al 31 de mes siguiente, en tanto que el ciclo corto se considera para agosto.
En los tres casos, el factor que pone las condiciones es la lluvia, Se considera que una buena humedad del perfil al momento de la implantación asegura, en un 75 %, el éxito del trigo a cosecha.
Arosteguy también destacó un reaseguro de la siembra de trigo a partir del importante número de soja sembrada, al menos en el distrito de Coronel Pringles, que también se ha extendido a otros vecinos como Coronel Suárez y Guaminí, por ejemplo.
“La rotación es clave para el manejo sustentable. Ese factor incide para el productor que pretenda volver a sembrar soja tras el trigo”, explicó.
La caída del precio de los fertilizantes es otro de los aspectos a tener en cuenta.
“Mucha gente se está calzando (sic) e intenta vender trigo, aprovechando su buen precio, para pagar los insumos de la gruesa”, señaló.
“También maneja el tema de los canjes (a cosecha) y de las tarjetas de crédito ante la eventual suba del dólar”, añadió.
El precio del trigo (disponible) hoy varía entre los 180 y 190 dólares la tonelada. La comercialización se realiza con el dólar oficial (64 pesos, este jueves), a lo que debe descontarse el 12 % de los derechos de exportación: $ 56. Como referencia, el dólar informal se negocia a 120 pesos.
Esta semana, la soja se comercializó entre los 210 y 215 dólares.
"¿No van a sembrar?"
“El mercado tiene, hoy, tres certezas: que el trigo sigue firme; y que el maíz y la soja están con respiradores artificiales”, manifestó Leandro Pierbattisti, consultor internacional de mercados granarios.
“Les pregunto a los productores: ¿no van a sembrar trigo?”, dijo.
“Si es por el clima se puede entender, porque he visto algunos mapas sobre agua útil, sobre todo en el norte de la provincia de Buenos Aires, pero en el