La difícil lucha contra el tabaquismo
Mañana se celebra el Día Mundial sin Tabaco. La licenciada Laura Casali se refirió a los esfuerzos contra la adicción.
Las largas colas en las veredas de los pocos comercios que cuentan con atados de cigarrillos son una postal ya habitual en nuestra ciudad y demuestran el grado de adicción y dependencia que genera el tabaco en las personas.
La licenciada Laura Casali es coordinadora del grupo “Dejar de fumar Bahía Blanca” y especialista en este tema, que tomó mayor notoriedad cuando se produjo desabastecimiento del producto y se generó una especie de psicosis en la población que aún hoy perdura.
“El tabaquismo también es una epidemia mundial, que ocasiona muchísimas muertes. Y como toda acción, es una lucha diaria, fundamentalmente, contra la ansiedad”, manifestó Casali, quien hace más de 20 años ayuda a personas que pretenden dejar de fumar.
“El 70 %o de los fumadores quiere dejar de fumar. Pero no todos llegan a cumplir el proceso, que no es imposible pero tampoco es sencillo. Evidentemente, una situación de aislamiento como la que estamos viviendo, tampoco ayuda”, explicó.
Aunque hay generalidades, no todos los tratamientos son iguales, aunque todos requieren un marco de contención psicológica.
“Hay pautas básicas universales para luchar contra el tabaquismo, pero lo que difiere en cada persona es cómo lleva a cabo esa decisión de dejar de fumar. Hay algunas personas que lo dejan de un día para el otro, que son las menos; otras que reinciden pero lo terminan dejando a largo plazo y muchas que no pueden conseguirlo”.
--¿Son normales las recaídas?
--Sí. Y en casos de aislamiento es posible que haya una gran cantidad de casos. Las estadísticas marcan que una persona tiene hasta cuatro recaídas antes de dejar definitivamente. En ese sentido, lo importante es mantener viva la decisión de dejar de fumar y no sentirse derrotado.
Por eso es que se considera muy importante la contención psicológica.
“Hay muchos que intentan solos y no logran llevarlo a cabo. Por eso se recomiendan los tratamientos integrales, en el que encuentren apoyo en los momentos difíciles y también vean casos semejantes con los que se sientan identificados. El tabaquismo genera mucha dependencia psicológica, y por eso es tan difícil abandonarlo”.
--¿Es verdad que cuesta más mantenerse sin fumar que dejar?.
--Sin dudas. Y allí empieza a tallar la importancia de la ayuda psicológica. No muchos logran superar por si solos el famoso síndrome de abstinencia. El primer mes es crucial. Simultáneamente hay que trabajar en el vínculo que la persona tiene con el cigarrillo. Generalmente es una relación que lleva muchos años. Y en muchos casos, el cigarrillo fue el compañero de malos momentos de esas personas. Y esa persona está alienada, por lo que sólo piensa en fumar.
--¿Eso justifica las colas y pagar precios desorbitantes por cigarrillos?
--Sin el cigarrillo, esas personas se sienten solas, les falta algo. Y hacen cosas que son irracionales para cualquier otra persona que no fuma. Su cuerpo necesita esa droga. Por algo es más adictiva que la heroína.