Cuando la pasión del óvalo se divide en dos y cuatro ruedas
Varios pilotos se dieron el gusto de competir en Speedway y Midget en los últimos años. Algunos, incluso, lo hicieron en forma simultánea. ¿Qué hubo detrás de esa decisión?
o han sido pocos los nombres que, en los últimos 40 años, experimentaron la sensación del derrape en Speedway y Midget (ver aparte), dos de las disciplinas fierreras más populares en Bahía Blanca y la región.
Con o sin éxito mediante, el pasaje de las dos a las cuatro ruedas se trató, en la mayoría de los casos, de una alternativa para continuar experimentando la velocidad y la inigualable adrenalina propia de la competencia.
Que no se interprete “alternativa” como algo secundario o menos sensacional. De hecho, los tres entrevistados al respecto coinciden que la pasión
Ndespertada por ambos fenómenos son equiparables...
"El Midget me gusta mucho realmente; terminó siendo una gran pasión como las motos. Es más, me va a costar mucho dejarlo. Siempre corrí con la idea de quedarme en la categoría", contó Luis Alberto Vallejos, probablemente, el máximo exponente en la temática propuesta.
También brindaron su testimonio Omar Meler y Carlos Villar, respondiendo, en cierta forma, al mismo criterio por el que se destacó al múltiple campeón de las dos ruedas.
¿Por qué el cambio?, ¿qué diferencias y similitudes hay entre una categoría y la otra? y ¿cuán dificultosa fue la adaptación?
En simultáneo
Su debut en Midget se produjo en 1995, pero recién en la temporada 2003/04 Luis Vallejos compitió con regularidad en las 4 ruedas, curiosamente, mientras todavía batallaba por la gloria en Speedway.
"Mientras corría en motos iba pensando que en algún momento lo iba a tener que dejar. Y lo más parecido que encontré fue el Midget, que además de gustarme lo iba a ver y era muy amigo de Víctor Daniel Fino", recordó el múltiple campeón del 500cc.
"Un día se me dio por probar y ahí me entusiasmé, aunque llegué a correr en ambas en simultáneo. Es más, cuando me retiré de las motos lo hice siendo campeón. Es decir que todavía estaba en plenitud y con buen estado físico. Pero la cabeza pensó bien y cambiamos de rumbo a tiempo", puntualizó Luis, quien en varias oportunidades tuvo el triunfo estival de Midget al alcance de la mano.
Por obvias razones, la aventura del Speedway tieprolijo ne fecha de vencimiento temprana. No así el Midget, donde la vida útil del piloto puede prolongarse más allá de lo imaginado...
"Todos sabemos que la moto es media peligrosa. Llegó un momento en el que pensé que ya había logrado mucho y que era una etapa cumplida. Un golpe a los casi 40 años no sería igual que a los 20 años", explicó Vallejos, cuyo suegro y cuñado también cumplieron con la consigna tratada (Jorge Turrión padre e hijo).
—¿Qué tan distinta te resultó una de otra?
—Si te ponés a pensar es parecido a la vista, por cómo se derrapa y cómo se gira, pero en el momento de aplicar la técnica dependés mucho más del auto que del piloto, al revés de lo que sucede en Speedway.
"Me apasionaba la moto"
Omar Meler, a diferencia de Vallejos, recibió un aviso de advertencia que motivó el cambiazo. Ello fue a me- diados de los 80', cuando el "Ñato" ya aceleraba en el 500cc.
"Un domingo fuimos a hacer una exhibición a Carlos Casares, una pista que tenía un piso muy diferente al de acá. Estaba girando y, de golpe, se me prendió la moto y fui a parar a cualquier lado. Ahí se me produjo una luxación de hombro, que perdura hasta hoy. Ese fue mi adiós a la moto y el comienzo de la aventura en el Midget", recordó Meler, quien debutó en el Estival 1987/88.
"El Midget, en su momento, fue una alternativa para mantenerme en competencia. Me gustaban los fierros y fue la forma de seguir en actividad. Pero, por supuesto, con los años le terminé agarrando el gusto y es un vicio", remarcó Omar.
En Midget, Meler logró lo que nunca pudo en las dos ruedas, más allá de varias buenas producciones: ganar una competencia final, halago que alcanzó en dos oportunidades (en el Estival 2000/01); aunque no sin antes pasar por un largo período de adaptación.
"El cambio me costó mucho. Pero con continuidad le pude ir agarrando la mano. Siempre traté de ser y no hacer locuras. Lo raro fue que, en mis mejores temporadas, al auto no se le tocaba absolutamente nada. Mandaba el motor a Tornquist (NdR: al taller de Sergio Torres) y nada más", contó.
"En Speedway se necesita más del piloto que de la máquina, no así en Midget que son complementarios. Si bien el piloto, como en todo, siempre es una pieza importante, también necesitás un buen auto", contó Meler, retirado en 2014.
"Decisiones lógicas"
Más que una opción secundaria, y dado el duro golpe que el destino le propinó a su vida en 2003, el Midget fue la plataforma que le permitió al pringlense Carlos Villar volver a sentirse vivo.
"Me empezó a picar el bichito del Midget estando en Inglaterra, después del accidente (competía para Berwick Bandits). Recuerdo que había ido a Kent, cerca de donde vivía, a ver una carrera de RallyCross, donde había muchos prototipos con los comandos en el volante", recordó Carlucho, piloto activo de Midget entre 2007 y 2014.
"En una carrera de Moto GP me presentaron a un piloto español, Antonio Toñejo Rodríguez, que estaba en la misma condición y que había corrido en camiones y motos de agua, todo adaptado a su necesidad. Eso me abrió la cabeza", agregó Villar, quien debutó en el Estival 2007/08.
—¿Estabas al tanto del Midget?
—Siendo de Pringles, prácticamente no había visto carreras. Apenas sabía lo que era. Obviamente escuchaba del tema, porque se corría en Dublin, donde también lo hacíamos con el Speedway, pero nada más. Que no suene mal, pero en ese momento fue el Plan B. Pero, en definitiva, el Midget también terminó siendo una pasión.
"Creo que, más allá de lo que me pasó a mí, son decisiones lógicas. La moto es muy difícil y demandante. Sumale a eso el paso del tiempo y la pérdida de reflejos; todo te pasa factura. En cambio, en Midget por algo hay 104 máquinas. Es más seguro, más fácil para el manejo y más tolerante a la falta de talento", remarcó Carlucho, ganador de finales en 500cc y animador de competencias centrales en Midget.