Turismo Seguro, el plan que impulsan 8 comunas para reactivar la actividad
El proyecto prevé la conformación de un corredor turístico exclusivo para municipios con pocos o ningún caso de coronavirus. Contempla la libre circulación por rutas, el uso de espacios verdes y la apertura de restaurantes, hoteles y cabañas.
Ocho municipios de la región elevaron esta semana al gobernador Axel Kicillof el proyecto del programa Turismo Seguro, una novedosa iniciativa que apunta a reactivar poco a poco la actividad, una de las que más ha sufrido la inactividad por efecto de la pandemia de coronavirus.
El plan contempla, en líneas generales, el intercambio de turistas entre los municipios que suscriban al protocolo -todos ellos, con pocos o ningún caso de coronavirus registrado hasta el momento- y la reapertura paulatina de restaurantes y alojamientos.
“En pocas palabras, se trata de crear un corredor turístico seguro y exclusivo que dinamice la economía de nuestros pueblos sin perjudicar a nadie en materia sanitaria”, refirió a
Nueva."
"La el secretario de Gobierno de Tornquist, Ezequiel Gabella.
El plan fue gestado en ese municipio y obtuvo la adhesión de Adolfo Alsina, Coronel Suárez, Patagones, Saavedra, Puan, Coronel Dorrego y Coronel Pringles. Entre todos apenas habían registrado dos ca- sos positivos de COVID-19 hasta el último jueves.
“Esa es raíz de nuestro pedido -continuó el funcionario-. Los prestadores turísticos ven, por un lado, que no hay casos positivos en el distrito; pero, al mismo tiempo, no logran que les permitan trabajar. Algunos la están pasando muy mal. Hace 75 días que no tienen ingresos y están al límite”.
El plan parte de un argumento difícil de rebatir: si en distritos linderos no hubo casos positivos desde que se inició la cuarentena, hace casi 80 días, ¿por qué no permitir el intercambio turístico entre ambos?
“Aquí estamos totalmente ajenos a la realidad sanitaria que hoy padecen zonas como el Conurbano -subrayó Gabella-, por lo que están dadas las condiciones para ir flexibilizando todas las actividades, incluida la turística”.
El programa se inscribe en la etapa PreventivoProductiva de la cuarentena, que comenzó con la reapertura de comercios hace algunas semanas.
El próximo paso que establece es la libre circulación de las personas dentro de su propio distrito, con la posibilidad de hacer uso pleno de espacios verdes y paseos.
“En esta fase proponemos además habilitar restaurantes y locales gastronómicos. Sería con un protocolo específico, que implique trabajar con el 50% de la capacidad total y con un solo turno por día”, detalló Gabella.
“Esta sería una etapa corta, de no más de 15 días; sería casi una prueba piloto”, añadió.
La siguiente etapa contempla el aspecto más relevante del programa: la circulación libre de personas entre los distritos que ingresen al programa, con la capacidad de que puedan acceder a los locales gastronómicos.
“Allí se empezará a sentir el impacto positivo sobre la economía de cada comunidad. Y, si todo sale bien, la última medida será habilitar los alojamientos y el pernocte en los distintos destinos”, completó el funcionario.
En este punto, el éxito del programa dependerá de un factor clave: la rigurosidad de los controles en los accesos a cada distrito.
“Una vez que la Provincia nos autorice, los municipios intervinientes tendremos que firmar un acuerdo-marco que unifique los protocolos a aplicar en los controles y le dé al gobierno bonaerense la certeza de que se trabaja a conciencia y con la mayor seriedad posible”, indicó el secretario de Desarrollo de Tornquist, Gonzalo Iparraguirre.
El plan Turismo Seguro contempla, además, que la Provincia disponga la apertura de todos aquellos atractivos que estén bajo su órbita dentro de los municipios intervinientes, como el Parque Provincial Ernesto Tornquist.
Malestar y vergüenza
Tornquist cuenta con 8 mil plazas de alojamiento turístico. El emprendimiento más importante ocupa a 15 empleados, pero la mayoría de las plazas está en manos de pequeños actores del sector, propietarios de dos o tres cabañas.
“Todas esas personas no tienen ingresos desde hace casi tres meses. Por eso los pedidos de asistencia social se dispararon: de atender a 300 familias, pasamos a 1.000. Y en municipios vecinos hay realidades similares”, describió Iparraguirre.
“Nos están pidiendo ayuda personas a las que nunca pensamos recibir en Acción Social. Algunos tienen dos o tres cabañas, casa propia y auto particular, pero no tienen dinero para ir al supermercado o siquiera comprar leña. Es una situación desesperante”, añadió.
Esta semana el intendente Sergio Bordoni asistió a Villa Ventana para entrevistarse con prestadores turísticos y presentarles el plan a seguir. Pese al frío y a que la reunión fue en la plaza Salerno, asistieron casi 50 personas que le dejaron en claro a qué niveles llega su bronca e impotencia.
“Allí, en Villa Ventana, estamos asistiendo a una decena de prestadores turísticos con bolsones de alimentos. Vienen a pedirnos ayuda con malestar, con cierta vergüenza. No están acostumbrados a esto. Para ellos es este plan de Turismo Seguro; en definitiva, es lo que nos reclaman una y otra vez: que los dejemos volver a trabajar”, indicó Iparraguirre.