Un jardín salvaje para un campus modelo
Vitra es un sitio donde se desarrollan muestras, conciertos y talleres. Un conjunto de emblemáticos edificios que ahora estarán reunidos alrededor de un jardín salvaje.
El diseño corresponde al afamado paisajista holandés Piet Oudolf, quien proyectó un “Jardín perenne” de 4.000 m2 de extensión.
En medio de Vitra Campus, en Weil am Rhein, Alemania, un lugar plagado de obras destacadas de la arquitectura contemporánea ha comenzado la plantación del nuevo jardín, diseñado por el afamado paisajista holandés Piet Oudolf.
El Vitra es un gran campus de arquitectura contemporánea, donde conviven edificios diseñados por Alvaro Siza, Frank Gehry, Zaha Hadid, Tadao Ando y Renzo Piano, entre otros.
Oudolf ha proyectado para el lugar un “Jardín perenne” de 4.000 m², en la pradera que se extiende entre el Vitra Haus y un centro de producción proyectado por Siza.
Oudolf, de 75 años, cuestiona la jardinería paisajística tradicional, a la que define como demasiado decorativa. Sus proyectos utilizan plantas perennes, arbustos y flores silvestres que se han ignorado generalmente como plantas de jardín.
Sus proyectos dan la idea de un paisaje salvaje e indómito, pero que en realidad no podría existir sin planificación y mantenimiento. Sus jardines no son salvajes en absoluto. Por el contrario, ofrecen una equilibrada composición o, como él lo llama, una “comunidad” de plantas con distintos puntos fuertes y débiles y diferentes periodos de floración y ciclos vitales, de forma que el jardín ofrezca una experiencia sensorial todo el año.
Esto requiere una minuciosa organización y una exhaustiva búsqueda de las plantas.
En Vitra Campus se utilizarán alrededor de 30.000 plantas. Todas forman el marco del jardín que completa los edificios y les abre nuevas perspectivas. El espectador camina por senderos sinuosos.
“Quiero que a gente se pierda en el jardín en lugar de pasar por él”, comenta el autor del diseño.
Si el clima y las demás circunstancias son propicios, los primeros resultados de este teatro floral deberían verse en septiembre. Pero esto es solo el principio. “No se trata de pintar un cuadro y colgarlo. Es pintarlo y dejarlo crecer y decaer”.