La industria local, sin apoyo para enfrentar la situación
Una encuesta difundida por la UIBB revela los problemas desatados en el marco de la pandemia. Más del 50% necesitará ayuda gubernamental cuando todo pase.
Los efectos de la pandemia por el coronavirus se hacen sentir fuerte en Bahía Blanca. Al problema de los comercios y otros negocios que no pueden funcionar o no accedieron alguno de los programas de ayuda lanzados por el gobierno nacional o a los créditos “blandos” de las entidades bancarias ahora se suma la industria.
Una encuesta presentada por la Unión Industrial de Bahía Blanca (UIBB) en la cual se relevó la situación de unas 150 empresas locales de diferentes rubros, entre el 21 y 26 de mayo, puso en evidencia los problemas que enfrentan. El número de consultados es significativo, ya que incluye a casi un 70% de los asociados a la entidad.
La burocracia y las exigencias que sufren para obtener financiamiento para pagar salarios e incluso la imposibilidad de obtener beneficios tributarios para afrontar estos dos meses de crisis y paralización de actividades complican a la gran mayoría.
“Más de la mitad de las empresas necesitarán la ayuda externa, no sólo por el tiempo que dure el aislamiento, sino también después, lo que reafirma nuevamente la crítica situación que está atravesando el sector, particularmente las pymes”, explicaron en el documento al que tuvo acceso
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“El 75% de las empresas tuvo una disminución del nivel de actividad, mientras que el 25 % restante se divide entre haberlo aumentado o mantenido en comparación con un mes previo a la cuarentena”, asegura el informe.
En algunos casos, las firmas que vieron aumentada su producción respecto a un mes estándar informaron que se debió a una acumulación puntual de pedidos por la inactividad, los cuales disminuirán una vez que pase la pandemia, volviendo a niveles menores a los habituales.
En cuanto a las ayudas recibidas, el 41% de los encuestados contó que no recibió beneficios, mientras que el 31% pudo acceder a una de las iniciativas implementadas y poco más del 25% tuvo acceso a dos o más programas de asistencia.
Sobre los préstamos de entidades bancarias, apenas un 15% pudo acceder a un crédito con bajas tasas de interés, mientras que el resto fueron pedidos rechazados. “En muchos casos se debe a que no la han solicitado, no porque no se necesite, sino por autoexcluirse y/o no haber calificado”, agregaron.
Entre quienes obtuvieron los beneficios se dio a conocer que los más importantes y frecuentes fueron las ayudas para el pago de salarios seguidas por los créditos blandos y la reducción de cargas sociales.
Consultados por sus críticas, la mayor queja recibida tiene que ver con la escasez de medidas relacionadas a cuestiones tributarias en todos los niveles de gobierno.
“Un 78% de las firmas considera que las medias adoptadas por los entes recaudadores fueron pocas o insuficientes”.
“En realidad, según las distintas opiniones de los encuestados, hasta el momento no ha habido medidas tributarias que sean significativas y acordes a la realidad económica actual. De esta manera el 22% que las consideró suficiente en realidad está expresando que no las cree necesarias”, aclararon.
Entre las soluciones mencionan la necesidad de ampliar las moratorias, la reducción de cargas sociales y tributarias como el IVA, Ingresos Brutos, Impuesto a los débitos y créditos bancarios, Tasa de Seguridad e Higiene, entre otras.
Al mismo tiempo reclaman por la flexibilización de los requisitos para el acceso a los ATP y mayor agilidad en la resolución, a la vez que necesitan la disminución der los requisitos que los bancos están solicitando para el acceso a créditos.
Fuentes de trabajo
En relación a la suspensión de personal con reducción de haberes, el porcentaje de firmas que ha realizado esta práctica ha sido del 11%.
“En su mayoría corresponden a rubros que ya poseen o han adherido recientemente a un régimen legal al efecto (construcción y metalúrgicas), y los porcentajes de plantel y días son extremadamente variables de acuerdo a la realidad de cada empresa”, mencionaron.
Otro aspecto que resaltaron fue que las nuevas modalidades de home office parapersonaladministrativo se están convirtiendo en una práctica con altas probabilidades de extenderse en el tiempo más allá de la cuarentena.
Sin embargo, en el sector industrial existe otro segmento de personal que necesita, con todos los cuidados necesarios, trabajar en planta.
Por último, en relación a la necesidad de la continuidad de ayuda gubernamental, un 40% indicó que desde que comenzó el aislamiento funciona sin ayuda externa y que apenas un pequeño 5% atravesó dificultades y con la ayuda recibida se estabilizó.