Propiedades turísticas: si se corrigen los precios en U$S, el mercado es optimista
Tras 90 días de inactividad casi total, el sector inmobiliario empieza a vislumbrar buenas perspectivas para el segundo semestre. Todos coinciden: quien esté más dispuesto a adecuarse al nuevo valor del dólar, más rápido venderá.
Si la recesión venía castigando con dureza la compra y venta de propiedades turísticas, la llegada del coronavirus directamente terminó poniéndola en el freezer. Por 90 días casi no se registraron operaciones en la región y el sector inmobiliario comenzó a prepararse para un segundo semestre muy duro; sin embargo, a partir de nuevas señales que está arrojando el mercado, las expectativas sobre el escenario postpandemia mejoran día a día.
“Todo indica que se viene un mercado de oportunidades”,
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Javier Piñero, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Bahía Blanca, con presencia en Monte Hermoso.
Varios empresarios consultados coincidieron con él. Mencionaron que, si bien no recuerdan haber sufrido jamás un período de inactividad como el de estos últimos tres meses, el panorama ya no es tan oscuro como se vislumbraba en abril o mayo.
“Un dato clave es la cantidad de gente que está gestionando el retiro de sus ahorros en dólares de los bancos. Siempre que pasó eso, por incertidumbre o falta de confianza, esos dólares fueron al mercado inmobiliario”, dijo Piñero.
“Hoy la tasa de interés que ofrecen los bancos no es tan atractiva como antes. La renta de un alquiler tampoco lo es, pero la inversión sí es segura como resguardo de valor. Esto lo vemos en las consultas y mails que estamos recibiendo por estos días”, añadió.
Piñero estimó que cuando se reactive a pleno la actividad “va a haber mucha oportunidad de vender”.
"Eso nos lleva a otro factor clave: la corrección de precios. Si se da como debería darse, soy optimista”, detalló.
El año pasado, por el aumento del dólar, los precios de propiedades en esta moneda tuvieron una corrección del 10% al 25%. Este año se espera un ajuste adicional del 20% al 25%.
“Nadie puede pretender pedir lo mismo en dólares que cuatro meses atrás, cuando el blue rondaba los 85 pesos. No hay mercado que pueda pagarlo”, dijo.
Piñero recordó que en mayo de 2017 tasó una propiedad en 1,6 millones de pesos, lo que representaba algo más de 90 mil dólares.
“Hoy eso equivale a más de 11 millones de pesos. Claramente, hay que ajustar las cifras a la realidad de nuestro mercado”, indicó.
Otro aspecto a considerar es el costo de la construcción, que hoy ronda los 500 dólares por metro cuadrado. El dato es clave, porque incidirá en el precio de todo lo nuevo que salga a la venta en los próximos meses, y sin dudas le pondrá un techo a lo que ya hay en el mercado.
“Los fideicomisos, de hecho, ya se están adaptando a los nuevos valores de la mano de obra, que casi no se movió en estos meses, y al de los materiales, que subieron en promedio un 30%. No van a seguir a un dólar que saltó de 60 a 125 pesos en seis meses”, indicó el asesor inmobiliario Federico Blum, de Monte Hermoso.
Reconoció, no obstante, que en el resto de los casos todo dependerá del interés por vender de los dueños.
“El que no esté dispuesto a negociar el precio fijado en dólares antes de la pandemia, dudo mucho que pueda vender en los próximos meses. Hay mucha mercadería en oferta en Monte”, advirtió.
El efecto pandemia
Dos de los asesores inmobiliarios consultados hicieron hincapié en otro factor que podría incidir en las ventas de los próximos meses: la pandemia.
“Nos llamó mucha gente que nos decía que quiere cambiar de vida. Hablo de gente que vive en Buenos Aires, que no soporta más estar ahí y quiere venirse para la comarca. Es algo llamativo, más allá de que estamos acostumbrados a recibir personas de Capital Federal”, confió el asesor inmobiliario Jorge Savisky, quien opera en la comarca turística de Sierra de la Ventana.
El empresario señaló que la pandemia acentuó las diferencias en cuanto a la calidad de vida.
“Aquí no tuvimos casos positivos de Covid-19 hasta ahora, y la gente ya puede circular libremente. Es algo muy distinto a lo que están viviendo allá”, dijo.
Savisky aclaró que no se trata de personas retiradas o jubiladas.
“Antes de la pandemia cerré una operación con un prestigioso odontólogo de Buenos Aires que se mudó a Villa Ventana con toda su familia. Su idea era viajar una vez por semana a su clínica y atender turnos en forma intensiva durante dos o tres días”, contó.
Pablo Sánchez, de la inmobiliaria Atlantic, en Monte Hermoso, refirió que la pandemia también impulsó a muchas personas a decidirse a concretar el sueño de tener una propiedad en el balneario.
“Varias de las personas con las cuales cerramos operaciones nos confiaron que se terminaron de decidir tras estar días encerrados en un departamento por el aislamiento obligatorio. Se hartaron de dejar para mañana la vida que quieren tener hoy”, contó.
Añadió que en las operaciones que ha logrado cerrar se advierte la baja de precios en dólares.
“Un terreno que hasta principios de marzo estuvo en 45 mil dólares, hoy se vende por 33 mil. La demanda está, y por eso somos optimistas”, cerró.
"Todo indica que se viene un mercado de oportunidades", opinó Javier Piñero, de la Cámara Inmobiliaria de Bahía Blanca.