Dólares falsos: lo pudieron ubicar por una nota del diario y lo condenaron
Sentenciaron al peruano Luis Alegría Zúñiga por expendio de moneda estadounidense apócrifa en un Nueva.”, comercio local. Fue clave para identificarlo una publicación de “La tras un hecho en Monte.
Un peruano reincidente que fue identificado y ubicado gracias a la publicación de una nota en “La Nueva.”,
recibió 4 años y 3 meses de cárcel por parte de la justicia federal local en relación con el intento de expendio de dólares truchos en un comercio de esta ciudad en 2017.
En el hecho también participó la pareja del condenado, quien permanece prófuga.
El juez Pablo Larriera, miembro subrogante del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, dio por probado que el procesado Luis Manuel Alegría Zúñiga (37) intervino, junto a Aymée Mercedes D’argent Vargas, en el delito de expendio de moneda extranjera falsa con conocimiento de tal falsedad.
La maniobra se cometió el 21 de octubre de 2017, en el local de electrónica Mundo Digital situado en Zelarrayán 284, pero “no pudo perfeccionarse por motivos ajenos” a la voluntad del acusado.
Para Larriera, el rol de Alegría Zúñiga “habría consistido en aguardar en un vehículo” afuera del negocio y “darle instrucciones” a D’argent Vargas por WhatsApp, luego de que la mujer ingresara en el negocio y tratara de comprar 3 celulares mediante la “entrega a la encargada de 12 billetes de 100 dólares apócrifos”.
La comerciante dudó de la legitimidad del dinero y se comunicó con su pareja, quien a simple vista constató que eran “dólares estadounidenses falsos”, por lo tanto “la operación se frustró” y avisaron al 911.
Poco después personal policial llegó al lugar, aprehendió a la sospechosa y secuestró los papeles de 100 dólares, en tanto que su cómplice escapó.
El ahora condenado, según el fallo, tuvo un rol “fundamental” en el incidente, lo que se evidencia por los WhatsApp que intercambió con D´argent Vargas cuando ella accedió al comercio.
En esos mensajes le dio instrucciones sobre “qué objetos comprar: '2jota 7' y 'Y uno más para regalo'”, en referencia a teléfonos móviles.
“Se pudo observar cierta insistencia por saber qué pasaba dentro del lugar, refiriendo varias veces la frase 'Qué fue'. Además intentó asegurar el cumplimiento de la conducta ante un posible escape con mensajes como 'Bueno', 'Cruza', 'La avenida', o alertándole sobre la presencia de algún patrullero o personal policial en las inmediaciones del local, lo que finalmente sucedió, y en ese momento le manifestó (sic) 'ay', 'patruyero', 'afu'”, se indica en la resolución judicial a la que tuvo acceso este diario.
El nacido en Lima fue quien también -según se probó- condujo el vehículo a bordo del que ambos se trasladaron desde la ciudad de Buenos Aires hasta Bahía Blanca, con fines delictivos.
Cómo llegaron a él
Los investigadores descubrieron que en el IMEI correspondiente al número de celular de Alegría Zúñiga, obtenido de la agenda del móvil incautado en poder de su compañera, “impactaron” 3 líneas telefónicas usadas después del episodio.
En base a esa información se conoció que desde una de ellas se realizaron llamadas a la “Defensoría Federal, al Juzgado Federal Nº 1 y a dependencias policiales” (de Bahía), con posterioridad al arresto de D´argent”.
“Para continuar con la tareas de identificación del encausado, se advirtieron conversaciones de WhatsApp entre ambos. En una de ellas Alegría Zúñiga le comunicó a la mujer que habían despachado un paquete por colectivo desde Olavarría con destino a Retiro, enviándole foto del remito”, se señala en la sentencia tras un juicio abreviado.
“La imagen de ese documento extraída del teléfono celular secuestrado fue de extrema importancia a la hora de dilucidar el apellido del encartado, ya que en el remito del paquete figuraba 'Alegría Zúñiga'”.
La fiscalía profundizó la investigación y encontró una nota de este diario titulada “Compraban con dólares falsos en Monte Hermoso”, en la que se identificó a “uno de los responsables como Luis Manuel Alegría Zúñiga”.
La Dirección Nacional de Migraciones confirmó que el limeño había ingresado en la Argentina por última vez el “15 de marzo de 2009, recayendo sobre él una condena dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 6, de Capital Federal”.
Efectivos del departamento de Delitos de Falsificación de la Policía Federal informaron que en ese momento el acusado estaba alojado en el Complejo Penitenciario Nº 1 de Ezeiza.