La crisis del coronavirus dejará unos 10 millones de pobres en Francia este año
La emergencia sanitaria y el confinamiento agravaron las desigualdades y complicaron la situación en ese país. Cada vez más familias recurren a distintas organizaciones para pedir alimentos. Desde el gobierno buscan aliviar las dificultades.
La crisis sanitaria y el confinamiento agravaron las condiciones de vida de muchas familias francesas, quienes se ven obligadas a solicitar ayudas alimenticias para subsistir.
Al término del año 2020, se alcanzará la cifra dramática de los 10 millones de pobres en Francia, según un relevamiento de la asociación Secours Catholique.
En su informe anual sobre la pobreza en el país, basado en datos del 2019, antes de la crisis por el coronavirus, el Secours Catholique (Socorro Católico) estudió el presupuesto de 3.000 familias asistidas por esta asociación.
Luego de deducir los gastos fijos (alquiler, agua, electricidad, etc), la mitad de las personas contaban en promedio con menos de 9 euros por día, insuficientes para comprar comida, productos de higiene y ropa. Esta situación los obliga a elegir entre casa y alimentación, comida o ropa.
El Secours Catholique asegura que el año pasado prestó ayuda a 1.393.000 personas, de las cuales 92% eran pobres, 67% en situa- ción de extrema pobreza, y 23% sin ningún ingreso.
“La pobreza y las desigualdades han aumentado en los últimos 10 años en Francia. Todavía estamos sufriendo los efectos de la crisis financiera de 2008 y con esta crisis sanitaria, vendrán meses muy difíciles ”, aseveró Véronique Fayet, la presidenta del Secours Catholique, para quien no hay duda, “Francia superará la barrera de los 10 millones de pobres en 2020”.
La pobreza aumenta entre los jóvenes, pero las personas mayores también se vieron afectadas, remarca el Observatorio de las desigualdades. Según esta institución, el número de niños de hogares pobres y de jóvenes adultos con ingresos modestos ha aumentado 42% desde 2000.
En Francia se considera que una persona es oficialmente pobre si gana menos de 1.063 euros por mes, aunque esta cifra depende del número de personas en el hogar.
La epidemia de Covid-19 y la crisis y recesión económica que generó tuvo sus consecuencias directas sobre la tasa de desempleo. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y de Estudio (Insee), la enfermedad destruyó 715.000 empleos en
Francia, en el primer semestre del año y la tasa de desempleo podría alcanzar 9,5% de la población activa al final de 2020.
Los más afectados son los jóvenes: en julio Pôle Emploi, la institución encargada de contabilizar el desempleo, habría 550.000 desempleados de menos de 25 años sin ninguna actividad profesional, un aumento del 20% sobre las cifras previas al confinamiento.
Por otro lado, según otra asociación caritativa, el Secours Populaire, 18% de los franceses termina el mes en rojo, y 8% estaría en peligro de caer en la precariedad.
Otro indicador de la pobreza es la cifra de indigentes. Según la Fundación Abbé-Pierre, en Francia habría al menos 300.000 personas sin techo, es decir, el doble de las cifras registradas en 2012.
La mayoría de los indigentes en Francia son hombres solos, aunque el número de mujeres y de familias no ha dejado de aumentar, precisa la asociación.
Ayuda del Estado
El primer ministro francés, Jean Castex, presentó un reforzamiento del dispositivo de ayudas contra la pobreza, con más de 700 millones de euros suplementarios para hacer frente a la precarización causada por la crisis del coronavirus.
“Estamos en urgencia sanitaria, pero también en urgencia social” porque el número de personas en dificultades aumenta en Francia, como en el resto de Europa, señaló Castex en una intervención ante la prensa en Épinay sur Orge, en la región de París.
Insistió en que ante el agravamiento del problema de la pobreza “el Estado debe estar ahí, porque es el primer garante de la solidaridad nacional” e hizo notar que este año los diversos programas para las personas más vulnerables tendrán una dotación de más de 6.000 millones de euros.
El primer ministro indicó que ante el deterioro de la situación por el Covid-19, su gobierno se ha fijado “tres prioridades suplementarias”, que son la inserción laboral de las personas en riesgo de pobreza, la vivienda y el incremento de los subsidios.
Sostuvo que cuatro millones de familias beneficiarias de subsidios sociales recibirán 150 euros y otros 100 euros por cada hijo.
También se ha dispuesto el pago de 150 euros para 1,3 millones de jóvenes menores de 25 años en situación precaria o estudiantes con beca.
Además prevén crear 30.000 empleos adicionales en puestos de inserción, que se sumarán a los 240.000 que eran el objetivo para el final del mandato, en 2022, del presidente Emmanuel Macron. Fuente: RFI.