Coronel Pringles: se accidentó jugando al fútbol y hoy necesita ayuda para seguir adelante
Juan Alberto tiene 36 años y desde hace 13 está en una silla de ruedas. Precisa 2 baterías para recuperar la movilidad.
El 20 de enero de 2008, Juan se encontraba jugando al fútbol en Puerto San Julián, Santa Cruz, lugar donde residía y trabajaba. Una jugada, una mala caída, y el pringlense se quebró el cuello. Inmediatamente sus extremidades inferiores quedaron inmovilizadas y, las superiores, gravemente afectadas.
“Estaba jugando al fútbol y me quebré el cuello, me desnuqué. Podría haber muerto, pero quedé en silla de ruedas –cuenta-. Pero no me bajoneé, la vida no la tenemos comprada y sigo adelante”, reflexiona este pringlense de 36 años que hoy necesita conseguir baterías para su silla de ruedas.
“En ese momento, me levanté y se me salió el cuello para adelante. Me di cuenta que lo mío era grave, cuando me caí no podía mover las piernas. Pero no pensaba llegar a esto”, agregó.
A Juan Piazza lo operaron en Río Gallegos, le colocaron una prótesis en el cuello y luego debió regresar a Pringles.
“Me operaron allá, el intendente me dio la prótesis para el cuello. Estuve un mes y tuve que volver a Pringles, porque no tenía el cambio de domicilio”, contó.
Volvió con una cirugía, y hoy se moviliza en silla de ruedas, esperando alguna vez poder volver a caminar.
“No pierdo la fe y sigo adelante. Después de la cirugía en el cuello, me dieron la posibilidad de caminar, pero depende de que la médula espinal se mueva”.
“Tengo la silla de ruedas desde hace unos 10 años. Me la donó el “Vasco” Juan Olasagastia, a quien le agradezco mucho. Solo le cambié las ruedas (gracias a Silvina Pelletán) y algunas cosas que se han roto”, comentó.
Trabaja de forma independiente realizando labores en carpintería, aunque todo lo realiza con mucho esfuerzo, porque la movilidad reducida y las consecuencias del accidente en sus extremidades, no se lo hacen fácil.
“Hace unos tres años, me fui comprando herramientas para hacer cosas de carpintería. Aunque me vean cómo tengo las manos, me las defiendo para reparar y hacer algunos trabajos. A mi tiempo voy haciendo cosas para vender”, expresó.
Acción Social de Pringles le brinda un aporte económico pero ese dinero lo destina exclusivamente a material de ortopedia y rehabilitación.
Actualmente hace rehabilitación con la kinesióloga Silvina Pelletán, a quien menciona especialmente.
“Me aguanta todo. Le digo que me quiero parar y ella me ayuda. No puedo usar andador por el tema de la mano, porque no puedo agarrarme y poder caminar. Doy gracias de que me puedo parar, pero en las piernas no siento mucho”, continuó.
Juan sueña con volver a Buenos Aires para que le realicen estudios en el cuello y tiene la esperanza de que los profesionales le den buenas noticias respecto a la posibilidad de hacer alguna otra cirugía.
Quienes deseen contactar a Juan Alberto Piazza para darle una mano con las baterías que necesita para su silla de ruedas, pueden hacerlo a través del teléfono: 291-4442062.
En los últimos días, viajó a la capital para obtener otra prótesis para su mano, la que pudo conseguir a través de gestiones de Omar Saúl Gadea, el contacto con el ortopedista Jorge Luis González, y la disposición del vehículo de traslado por intermedio del intendente de Pringles, Lisandro Matzkin.
“Fue una atención maravillosa, espectacular. Le doy gracias a Omar Saúl
Gadea por todo lo que está haciendo para que yo esté mejor, a Jorge Luis González que me hizo la prótesis para la mano, al intendente porque puso el vehículo del señor Burgos, y al acompañante que trabaja en Acción Social. Con mucha responsabilidad, agradecido a ellos”, detalló el pringlense.