Redes protectoras para mayor seguridad en los edificios en construcción
A futuro todas las obras en altura que se ejecuten en la ciudad deberán ajustarse a la ordenanza 20.116, que mejora las condiciones de seguridad tanto para trabajadores como a transeúntes.
La nueva normativa de seguridad en las obras en altura que se ejecuten en la ciudad podría aplicarse a partir de octubre próximo, por pedido del Foro de la construcción. Las exigencias mejoran las condiciones para proteger a los trabajadores y transeúntes. Los edificios deberán estar rodeados en su estructura con una malla protectora que evite cualquier potencial riesgo de accidente. En Donado al 400, una propiedad en desarrollo muestra cómo será la futura fisonomía de este tipo de obras.
Un edificio en construcción en calle Donado al 400 permite advertir la fisonomía que a futuro tendrán todas las obras en altura que se ejecuten en la ciudad, con la aplicación de la ordenanza 20.116 sancionada por el Concejo Deliberante en noviembre 2020, que mejora las condiciones generales de seguridad de este tipo de construcción, tanto para proteger a los trabajadores como a los transeúntes.
En la obra en cuestión – edificio multifamiliar, locales comerciales y cocheras— toda la estructura se encuentra rodeada por una malla, lo cual asegura que ningún elemento que se encuentre suelto –herramientas, maderas, materiales— pueda ser arrastrado por el viento o de manera accidental y termine cayendo en la calle, con el potencial riesgo que eso significa para cualquier ocasional paseante.
Se exige además una mejor ubicación y adecuación de las pantallas de contención así como la ubicación de tirantes de madera oficiando de baranda en los distintos pisos, de modo de evitar la caída, como se ha verificado en varias oportunidades, de quienes se desempeñan en la obra.
De todas maneras, el aspecto de este edificio es una muestra solitaria. Si bien desde el municipio se ha comenzado a exigir a todas las empresas que implementen las exigencias de esa normativa, desde el Foro de la Construcción han solicitado que para las obras que ya están en marcha se otorgue un plazo hasta octubre 2021 para su adecuación.
Más plazo
El requerimiento de las autoridades comunales de poner en práctica de inmediato las nuevas exigencias en materia de seguridad, generó una respuesta del recientemente conformado Foro de la construcción, que integran los colegios profesionales junto con las cámaras inmobiliarias y de la construcción.
Mediante nota presentada el 10 de febrero al municipio, solicitan que la nueva ordenanza, sobre todo el renglón referido a la colocación de las redes de protección, se realice “en forma escalonada”.
Para ello plantean que se distinga entre aquellas obras iniciadas después de su promulgación, las que por su condición de nuevas puede aceptar esa obligatoriedad, y, en una segunda etapa, que se plantea comience a regir desde octubre de este año, incluir a las obras en ejecución, las cuales, entre tanto, se seguirían rigiendo con las ordenanzas anteriores y el código de edificación.
“De esta manera –señala la presentación del foro-podremos desarrollar la logística para comprar, fabricar, capacitar y montar estos sistemas de seguridad que pretenden dar respuesta y seguridad al riesgo al que están sometidos los transeúntes y vehículos y minimizar cualquier suceso generadas por factores climáticos”. También manifiestan su disposición para colaborar “en la capacitación y promoción de la normativa mediante charlas, instructivos, tutoriales y publicidad”.
La pregunta es si es posible postergar la vigencia de una ordenanza ya promulgada.
El ingeniero Adrián Salvarezza, Director General de Catastro y Obras Particulares, explicó a La Nueva.
qué para que eso sea posible es necesario promulgar una nueva ordenanza que establezca esos plazos como válidos.
“Mientras tanto hay una normativa, vigente, que se debe cumplir”, mencionó.
Como la nota del foro de la construcción está dirigida al Departamento Ejecutivo, se entiende que desde allí debiera salir el pedido al Concejo Deliberante para que, eventualmente, atienda el planteo de las empresas y profesionales.
Mientras no se establezcan plazos especiales, hoy todas las obras en construcción deben comenzar a adecuar sus medidas de seguridad.
La normativa
Varios accidentes –algunos de ellos fatales—ocurridos en la ciudad en los últimos años por caídas de objetos de obras en construcción llevaron a modificar –luego de casi 50 años—la normativa que en materia de seguridad rige las obras en altura.
En una ciudad donde el registro de jornadas ventosas es elevado, donde no todas las empresas realizan las inversiones necesarias en materia de seguridad y los controles municipales han resultado insuficientes, cada obra en altura es una verdadera amenaza para terceros, con la caída constante y repetida de diferente tipo de elementos.
La normativa tiene como autores a los ediles Nicolás Vitalini y Federico Tucat, aunque en su elaboración participaron profesionales de la materia, colegios profesionales, empresas constructoras, desarrolladores urbanos y entidades gremiales.
Las adecuaciones más destacadas refieren mejorar los cercos de obra, montar pantallas de protección sobre veredas y predios vecinos y ubicar cercos en cada piso.
Una de las innovaciones más importantes es que en todo el perímetro de la edificación debe instalarse redes de protección móviles, a una distancia de hasta tres metros por debajo del lugar de trabajo. Se deberá colocar, además, en todo el perímetro de la obra una red de protección de fibras sintéticas de poliamida o poliéster que envuelva al edificio.
Desde el Foro de la Construcción han solicitado que para las obras ya en marcha se otorgue plazo hasta octubre para su adecuación.