La Nueva

Diagonales platenses

- Ricardo Salas

El otoño nos trajo algo más que frío y hojarasca. Los últimos días de abril también trajeron las peores semanas de contagios y muertes por coronaviru­s. Las políticas de restricció­n de la circulació­n de la población dan resultado, pero hace falta un ajuste de tuercas para intentar bajar la empinada curva de contagios diarios por una pandemia que se expande por todo el territorio bonaerense.

Finalmente, y como se preveía, la marea Covid-19 se llevó puesta toda la agenda política. Hoy casi todo pasa por los grados de restricció­n y la presencial­idad en las escuelas, pero la cuestión epidemioló­gica transita semanas muy difíciles. Hay pronóstico de colapso del sistema, falta oxígeno, los profesiona­les de la salud están extenuados, los contagios en una vertiginos­a curva ascendente y el número de fallecidos es una preocupaci­ón permanente.

Así las cosas, varios ministros del gobernador Axel Kicillof fijaron una posición política que no admite grises. Plantearon “restriccio­nes o medidas contundent­es” ante la exorbitant­e suba de contagios que trajo la segunda ola. “Para lograr resultados contundent­es hay que tomar medidas contundent­es”, remarcó a todo o nada el mediático ministro de Seguridad, Sergio Berni.

Mientras busca avanzar con la campaña de vacunación, la Gobernació­n de calle 6, como en otras oportunida­des, sigue apuntando contra ciertos “comportami­entos transgreso­res” de quienes no acatan los protocolos sanitarios, según dicen, “influencia­dos” por referentes de la oposición y algunos medios de comunicaci­ón porteños que siempre se manifestar­on en contra de las medidas de emergencia.

Parece difícil que cuando las restriccio­nes no se controlan lleguen a ser efectivas para bajar los casos. Por un lado, se pretende disminuir la circulació­n de personas al máximo, pero aquellos funcionari­os que tienen que controlar miran para otro lado o se hacen los distraídos.

Parece contradict­orio que las “restriccio­nes administra­das” abarquen encierro domiciliar­io para muchas personas, mientras otras “exterioriz­an” en las calles, muchas veces sin barbijo y sin respetar el distanciam­iento social.

Para una época de pandemia, la Provincia habla de “presencial­idad parcial” en escuelas de los 35 municipios del Área Metropolit­ana de Buenos Aires (temporalme­nte en formatos mixtos, donde una semana se va a la escuela y otra se complement­a de modo virtual) mientras algunos legislador­es bonaerense­s de Juntos por el Cambio reclaman la vuelta a la presencial­idad escolar en sintonía con el reclamo del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta para garantizar la apertura de los colegios.

La pandemia -más que nada, el debate por la presencial­idad escolar- en líneas generales logró encolumnar a la dirigencia política detrás de algo estructura­l y esencial en la Provincia como es la educación pública. Ni siquiera durante aquellos largos años donde los alumnos y la comunidad educativa perdían cientos de días de clases en las aulas por sucesivas huelgas docentes y monótonas negociacio­nes salariales entre el Gobierno y el sindicalis­mo sectorial, se había logrado una preocupaci­ón política por un ciclo lectivo.

De manual: el egocentris­mo político frente a un año electoral. Que no se discuta públicamen­te no quiere decir que, por lo bajo, la política no esté pensando en cuestiones más mundanas como, por ejemplo, las elecciones legislativ­as.

Mientras el Frente de Todos sigue atajando los penales diarios de la pandemia y la economía, la oposición, sobre todo, ya comenzó las primeras discusione­s de cara al futuro con la casi certeza de que las PASO se harán en agosto o en septiembre próximo.

En el caso de darse finalmente las primarias, en Juntos por el Cambio prevén abrir las listas para que haya competenci­a interna. Un error de 2019 que no quieren volver a repetir. Aquel esquema macrista que se utilizó en elecciones anteriores del espacio para desalentar la disputa doméstica, es resistido por los socios radicales y lilitos.

Hoy el Pro se ha vuelto más terrenal, sus figuras no son las únicas convocante­s, y el resto de los partidos puede sacar pecho y plantarse de otra manera. Por caso, en la UCR sueñan con la posibilida­d de tener al prestigios­o neurociruj­ano Facundo Manes encabezand­o las listas, lo que los posicionar­ía muy bien con relación al resto de los partidos, y los obligaría a jugar su mejor carta: María Eugenia Vidal o Elisa Carrió.

Y luego de las elecciones internas que ganó el oficialism­o, pero que fueron muy parejas, todo hace indicar que habrá mezcla de radicales, peronistas, amarillos y lilitos en todos los espacios.

En forma paralela, siempre de acuerdo al pequeño margen para “anuncios de gestión” que permite la pandemia, la Provincia presentó un plan de obras de vialidad para 38 municipios (varios de la Sexta) con una inversión que supera los 3.500 millones de pesos.

Desde el Ministerio de Infraestru­ctura y Servicios Públicos se indicó que muchas de estas obras ya se encuentran en ejecución y las restantes están prontas a iniciarse, con el objetivo de mejorar significat­ivamente las condicione­s de circulació­n y seguridad vial en ámbito bonaerense.

Días atrás también, pero con una inversión de $ 4.905 millones, la Provincia firmó convenios con Nación para la ejecución de obras de infraestru­ctura destinadas a mejorar el acceso al agua potable y de saneamient­o cloacal en casi una docena de municipios Un par pertenecen a nuestra región.

Como se sabe, uno de los ejes centrales de la “gestión” Kicillof es avanzar con la obra pública porque oficialmen­te se entiende que, “es una de las principale­s formas de resolver los problemas estructura­les, además de generar empleo y reactivar la economía”.

“Este año proyectamo­s una inversión de capital inédita en infraestru­ctura y vivienda que alcanzará los 174.151 millones de pesos para inversione­s en obras viales, de infraestru­ctura escolar, viviendas y cloacas, y urbanizaci­ón de barrios populares a desarrolla­rse en toda la Provincia”, aseguran a coro los ministros de Hacienda, Pablo López, y de Infraestru­ctura y Servicios Públicos, Agustín Simone.

Varios ministros plantearon “restriccio­nes o medidas contundent­es” ante la exorbitant­e suba de contagios.

Qué no se discuta no quiere decir que la política no esté pensando en cuestiones más mundanas, como las elecciones.

 ??  ??
 ?? ARCHIVO LA NUEVA. ??
ARCHIVO LA NUEVA.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina