Vacunas: crece el debate sobre la liberación de las patentes
Aunque el mundo avanza en la inmunización contra el coronavirus, la producción y distribución inequitativas han generado muchas dificultades.
Agencia NA
Aunque el mundo avanza en la inmunización contra el coronavirus, la producción y distribución inequitativas han generado muchas dificultades, teniendo en cuenta que no hay dosis suficientes para cumplir con ese proceso, pero a la vez que una decena de países recibieron las tres cuartas partes de las producidas, mientras otros aún aguardan.
De acuerdo con cifras recopiladas de las autoridades sanitarias de los 192 países en los que ha hecho presencia la pandemia, se han aplicado 351.416.788 dosis, de las cuales 135.982.680 corresponden a personas que ya completaron el esquema de vacunación.
En medio de esta anomalía cobró mayor vuelo el debate sobre si liberando las patentes se podría producir un mayor número por fuera de los laboratorios que las desarrollaron y que avanzan en la producción y distribución, como el caso de Oxford-AstraZeneca, BioNTech-Pfizer, Sputnik V, Sinopharm, Sinovac y Covaxin.
En tanto el profesor de la Universidad de Columbia Joseph Stiglitz, y la directora de Public Citizen’s Global Trade Watch, Lori Wallach,
argumentaron en un artículo de opinión en The Washington Post que preservar las barreras de propiedad intelectual para las vacunas Covid-19 es “moralmente incorrecto y estúpido”, el magnate el cofundador de Microsoft y filántropo Bill Gates, en una entrevista con Sky News, consideró que no es el momento para suspender los derechos de propiedad intelectual a fin de permitir que países en desarrollo puedan fabricar la vacuna.
“Hay un número limitado de fábricas de vacunas en el mundo y la gente se toma muy en serio la seguridad de estas”, afirmó.
“Lo que está frenando las cosas, en este caso, no es la propiedad intelectual. No es como si hubiera una fábrica de vacunas inactiva, con aprobación regulatoria, que fabrica vacunas mágicamente seguras. No, tienes que hacer varias pruebas y cada proceso de fabricación debe analizarse de manera muy cuidadosa”, agregó.
Desde Argentina
El tema de las patentes ha venido siendo discutido durante muchos años entre los laboratorios nacionales y los extranjeros en Argentina, y vuelve a serlo en esta circunstancia excepcional de la pandemia.
El titular de la Comisión de Acción Social y Salud Pública de Diputados, Pablo Yedlin, lo puso sobre el en una columna que firmó en el periódico especializado El Parlamentario, cuando subrayó que “la industria farmacéutica ha priorizado en muchos casos la defensa de sus intereses comerciales o geopolíticos en contra de una mirada más equitativa”.
Señaló que “hay aún muchos países que no han recibido ni una vacuna y otros que han vacunado a casi toda su población de riesgo y avanzan en vacunar a adolescentes y hasta niños. Esta situación es absolutamente injusta y, además, genera un riesgo real al mantenimiento de la infección en zonas no vacunadas perpetuando la pandemia para todo el mundo”.
Abordó en consecuencia que haya algunos países que plantean que la solución es la eliminación de las patentes.
“Es bueno recordar que ambos inventores de las dos vacunas antipoliomielitis en los años 60´,
Salk y Sabin, nunca quisieron patentar las mismas y donaron su investigación al mundo”, aunque aclaró que eran otros tiempos.
Sostuvo que “esta medida es rechazada por la industria farmacéutica, adutapete
Yedlin se sumó al debate en una columna que firmó en el periódico El Parlamentario.