Los bomberos voluntarios necesitan con urgencia el auxilio de la comunidad
Desde la institución aseguran que está atravesando un mal momento económico, la que se acrecentó por la pandemia de coronavirus. La entidad acaba de cumplir 94 años.
“Concurran en auxilio de vuestros bomberos porque no la están pasando bien. La necesidad de ayuda es muy urgente”, dijo el presidente de la Asociación Bomberos Voluntarios de Punta Alta, Héctor Fernández, durante un breve acto por los 94 años del cuartel.
Fernández aseguró que la entidad atraviesa una situación económica mala y que la pandemia de coronavirus los obligó a suspender los encuentros, las ventas de alimentos, las ferias y otros eventos que durante el año organizan para recaudar fondos.
“Nos tocan años difíciles con esta plaga que está por todo nuestro mundo. Hoy somos un reducido grupo y Dios quiera que el año que viene podamos estar todos los bomberos presentes, como en años anteriores — se lamentó Fernández—. El mensaje está dirigido a la comunidad de Punta Alta, que fue la que ayudó a la creación de este cuartel: le pedimos ayuda y colaboración.”
El acto consistió en el izado del pabellón, con la presencia de algunos integrantes del cuerpo de bomberos y autoridades locales, respetando las medidas sanitarias y de profilaxis correspondientes; y en su alocución, Fernández agradeció al Municipio y a los gobiernos provincial y nacional por la ayuda constante, aunque advirtió que lo recibido para este año “no cubre las necesidades imperiosas. Nos falta la ayuda de la comunidad”.
El presidente de la entidad contó que hubo varios servidores enfermos por coronavirus y que en este momento son 7 los aislados. “Se nos hace muy difícil mantenernos en estas circunstancias. Que sigamos terminando nuestros 94 años lo mejor posible. Hoy no habrá chocolate caliente, por obvias razones”.
En el acto también estuvo el intendente rosaleño Mariano Uset, quien agradeció a la Asociación por la prudencia para realizar un evento reducido por cuestiones sanitarias: “Camino al centenario, ruego que el año próximo podamos celebrar todos, y que los bomberos sean declarados personal esencial para que puedan acceder prioritariamente a la vacuna. El trabajo solidario que realizan demanda que también estén protegidos”, dijo.
Cómo colaborar
Desde la Asociación Bomberos Voluntarios de Punta Alta se puso a disposición un bono contribución a un valor de 1300 pesos en una o dos cuotas. Se sortea el 26 de junio por la Quiniela de la Ciudad (Nocturna) y los premios son $ 250.000, $ 100.000 y $ 50.000. Se pueden adquirir en el Cuartel de Bomberos de calle Mitre al 500 o por teléfono al 2932 421111 y un bombero se acercará a su domicilio. También se pueden realizar donaciones a través de una cuenta bancaria cuyo CBU 0140414601620101190812.
Pero según afirman desde la institución, la mejor manera de ayudar a los bomberos es asociarse.
La cuota societaria mínima es de 150 pesos, se puede aportar un monto mayor y se puede pagar con la boleta del servicio de energía eléctrica. Asociarse y optar por este método es muy fácil: el titular del servicio debe enviar una foto de la factura de luz al Whatsapp 2932 516934 para comenzar el trámite. También puede hacerse presencialmente en la oficina de la Secretaría Administrativa, Brown 567, de lunes a viernes de 9:30 a 13:30.
Rumbo a los 100 años
La Asociación Bomberos Voluntarios de Punta Alta nació el 12 de mayo de 1927, hace 94 años. En esa fecha se firmó el acta constitutiva después de varios años gestionando que se hiciera realidad una imperiosa necesidad.
Según cuenta un artículo publicado por el Archivo Histórico Municipal, los vecinos puntaltenses venían observando la necesidad de contar con un cuerpo de bomberos propio que pudiera actuar con rapidez y el incendio que colmó el vaso fue el del lunes 16 de marzo de 1925.
Esa madrugada, un fuego tremendo afectó a varios comercios incluido el local de Humberto e Irigoyen, que quedó prácticamente destruido.
“La alarma cundió y los vecinos llegaron con baldes para contener el fuego. Como una premonición, ese mismo día se habían reunido en la Sociedad de Fomento de Punta Alta para debatir el tantas veces postergado proyecto de creación de un cuerpo de bomberos voluntarios.”
El proyecto se concretó 2 años después. El primer encargado fue Juan Yulita, secretario de la Sociedad de Fomento. Además, era el responsable del material, de la instrucción del personal y de salir a ponerle el pecho a las llamas.
El bautismo de fuego del cuartel fue el 21 de noviembre de 1927, con apenas unos metros de manguera y una escalera larga.
La primera sede estuvo en la primera cuadra de Rivadavia, después se trasladó a Rosales al 100 y finalmente en 1939 se inauguró el edificio actual, en Mitre entre Brown y Murature.
La primera autobomba aún se conserva entre los vehículos del cuartel y lleva el nombre de “Don Julio Yulita”.
Una de las fechas más sentidas para la comunidad bomberil y puntaltense es la del 14 de marzo de 1989, día en que murió el bombero Néstor Siracussa (28 años), único fallecido en actos del servicio.
“El mensaje está dirigido a la comunidad: necesitamos que se asocien, nuestros bomberos no la están pasando bien”, dijo Fernández