La estación de Saldungaray vuelve del olvido
La idea es que el edificio, que hoy se usa parcialmente como terminal de ómnibus, se comience a utilizar en su totalidad y sea un atractivo más.
LA VECINA localidad de Saldungaray ha logrado algo que debiera ser de simple concreción, pero que se convierte demasiadas veces en una empresa sin solución aparente, un camino burocrático que, a fuerza de conducir a demoras, obstáculos y callejones sin salida, termina ganándole por cansancio hasta al más entusiasta.
LA DELEGACIÓN municipal logró disponer del uso de la estación de trenes, que actualmente se encuentra sin uso y abandonada, sin mantenimiento y sin un tren que justifique su existencia.
EN MEDIO de una búsqueda por parte de la Comarca Serrana para que vuelva a funcionar el servicio del tren de pasajeros Bahía Blanca Constitución, a través de la vía Pringles, la estación ferroviaria de Saldungaray volverá a tener un uso concreto después de un largo abandono.
EL MUNICIPIO restaurará el edificio y su entorno, conservando las instalaciones ferroviarias en su estado original, para después redestinarlo como sitio turístico a partir de un acuerdo para su custodia y refuncionalización que, de esta manera, no dependerá de la empresa FerroSur.
LA IDEA es que el edificio, que hoy se usa parcialmente como terminal de ómnibus, se comience a utilizar nuevamente en su totalidad, con las refacciones y arreglos interiores adecuados para que también genere un atractivo turístico.
SI BIEN una de las ideas que se manejan a futuro es que se convierta en museo, la realidad es que ese tipo de inmuebles, con tanta historia y potencial, admite gran cantidad de usos, sobre todo los que les pueda dar vida diaria para que la comunidad los empiece a sentir como propios.
NO HAY que dejar de lado que se trata además de una arquitectura relevante, que tiene su valor propio, con sus muros ladrilleros, su cubierta de tejas y una tipología que hoy es valorada en todo el mundo por su sencillez y autenticidad.
SE TRATA, en definitiva, de una muy buena noticia.
LA ESTACIÓN de Saldungaray es un bien patrimonial que se acerca a ser valorado en toda su dimensión y que de alguna manera espera que, algún día, el tren vuelva a detenerse en el lugar.