“No me gusta dirigir, lo mío pasa por la formación”
Martín hizo un año del curso para convertirse en técnico profesional de fútbol, pero, según aclaró, no lo va a continuar "No me gusta dirigir. Voy a seguir ligado al fútbol, pero con otros proyectos relacionados a la formación de escuelitas barriales, al monitoreo de jugadores con condiciones futbolísticas pero que, por una razón u otra, se encuentran marginados o aislados de la sociedad. Me siento más un formador, mi objetivo es insertar en el club a chicos en situación de vulnerabilidad, que no pueden entrenar o patear una pelota porque no cuentan con los elementos adecuados e indispensables. En realidad, no es más que todo lo que uno, de una manera u otra, vivió de pibe. Pretendo que esos chicos desafíen a su destino, tengan la suerte que tuve yo y varios chicos de barrio de conocer un club como Bella Vista. La idea es hacer algo más integral, entre el club, los barrios y las escuelitas que se puedan formar. "Y no dirijo porque no me picó ese bichito de la pasión. Tal vez todavía no me saqué la pelotita de la cabeza, siento que no superé del todo mi etapa de jugador, pero no me llama esa magia de planificar y estar pendiente de un plantel todos los santos días", detalló.