La Nueva

El plan de arbolado urbano pretende aportar un valor paisajísti­co en cada calle

Por primera vez en su historia, Bahía Blanca dispone de un plan regulador del arbolado urbano.

- Mario Minervino mminervino@lanueva.com

A pesar del conocimien­to de los beneficios que los árboles generan en una masa de cemento como es una ciudad, no ha habido a la fecha más que normativas aisladas sobre cómo elegir las especies más favorables, en qué condicione­s realizar las plantacion­es o como garantizar su mantenimie­nto.

A partir de ahora, cada calle y cada cuadra tendrá definido qué árbol correspond­e plantar, qué cantidad teniendo en cuenta el frente de la vivienda, cómo deberá ser el recinto que lo contenga y cuáles son las normas de cuidado y mantenimie­nto.

El Plan, aprobado por el Concejo, busca “aportar valor paisajísti­co e identidad” a cada calle, dando expresión a la estructura urbana mediante “redes de calles verdes”.

La propuesta es establecer “una mejor convivenci­a del arbolado” y mejorar su estado, conservand­o o reemplazan­do ejemplares y también incorporan­do especies nativas.

Un primer paso –básico y elemental—es disponer de un censo, desarrolla­r técnicas de conservaci­ón e intervenci­ón para un buen manejo del arbolado público y realizar campañas de difusión y educación.

Un censo parcial realizado en 2007 estableció que la especie dominante en varios barrios es el fresno americano (con el 27%), que suele provocar daños en las veredas debido a su inadecuada plantación e insuficien­te superficie de los recintos que lo contienen.

La segunda especie es la acacia bola, con la particular­idad que el 64% de los ejemplares presentaba un estado sanitario deficitari­o, afectada por los contaminan­tes urbanos. Una de las especies nativas de mayor adaptabili­dad, la Acacia visco, solo se encuentra en un 1,17%.

En cuando al estado sanitario de los ejemplares, los sectores más afectados son los más antiguos, con árboles decrépitos, en el tramo final de su curva de crecimient­o.

Un árbol peligroso no siempre es debido a una afección sanitaria. Hay ejemplares conflictiv­os por su excesiva inclinació­n o su copa mal proporcion­ada. Existen, además, ejemplares plantados en sitios inadecuado­s o en veredas muy angostas.

El árbol en una ciudad es urbano, no ornamental. Es

“Cada vecino que vaya a colocar un ejemplar deberá consultar que árbol es el que correspond­e a su cuadra".

en la salud humana donde se da su principal aporte ya que a través de sus procesos fisiológic­os contribuye a mejorar la calidad de vida del ciudadano.

“Se asume la necesidad del árbol para hacer una ciudad más habitable, más humana”, señala la normativa.

Entres las nuevas cuestiones relacionad­as con el arbolado se incluye la plantación de un solo ejemplar por frente, a lo sumo dos en casos particular­es.

En arterias con circulació­n de vehículos de gran porte se plantarán especies con copa más elevadas y de menor diámetro para disminuir interferen­cias con el ramaje.

La ingeniera Cristina Pitsch, directora de Ordenamien­to Forestal del municipio, mencionó a La Nueva.

que la tarea a desarrolla­r es muy exigente si se considera que hoy en la ciudad “falta colocar una cantidad de ejemplares semejante a la existente para disponer de un arbolado acorde a la cantidad de cuadras”.

“El frentista puede comprarlo donde le parezca. Nosotros podemos asesorarlo, darle las caracterís­ticas de la planta, su forma y copa, que sea un ejemplar bueno, y que no exija podas, que es algo bueno evitar”, explicó.

A partir de la puesta en marcha del plan, quien no tenga árboles en sus veredas deberá colocar al menos uno –depende de los metros de frente--, con el recinto correspond­iente con las medidas que establece la ordenanza.

“Cada vecino que vaya a colocar un ejemplar deberá consultar primero que árbol es el que correspond­e a su cuadra y la distancia entre ellos en caso de colocar más de uno”.

Por último, Pitsch explicó que la idea del municipio es implementa­r campañas de forestació­n en determinad­as calles, aunque este año se seguirá trabajando de manera preferenci­al en paseos y parques.

“La idea es el año próximo empezar a intervenir en el arbolado lineal”, dijo.

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PABLO PRESTI-LA NUEVA. A PARTIR de ahora, cada calle y cada cuadra tendrá definido qué árbol correspond­e plantar.

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