Adrián Suar protagonizará una obra teatral junto a Diego Peretti
Suar es una dupla muy efectiva.
El actor Mauricio Dayub, director de la obra “Inmaduros”, la comedia que preestrenará en el teatro porteño El Nacional protagonizada por Diego Peretti y Adrián Suar, mencionó que el título de la pieza que aborda el reencuentro de dos amigos responde a “esa tendencia que a veces tenemos de insistir en
forma de vivir que no se relaciona con el presente”.
“El presente te demanda una actitud, pero si vos insistís en tener la misma que tenías a los 20 años, rápidamente caés en un estado de inmadurez porque no te estás enfrentando con lo que sos, si no con lo que eras cuando tenías 20”, contó Dayub.
Mientras se prepara para llevar a España “El equilibrista”, su exitoso y multipremiado espectáculo unipersonal que protagoniza que, insólitamente, en la actualidad ofrece funciones en dos salas porteñas (en la propia, El Chacarerean, y en el Maipo), el creador de “El amateur” apunta que el humor de la pieza aparece en “la insistencia por implementar un modelo que ya no te va”.
Escrita por Juan Vera y Daniel Cúparo, la obra que ofrecerá tres únicas funciones (miércoles venidero y el 22 y 29 de septiembre a las 20.30) y luego se estrenará oficialmente en enero de 2022, cuenta la historia de Alfi (Adrián Suar) y Fideo (Diego Peretti), dos amigos de toda la vida, muy diferentes entre sí.
Alfi es publicista, separado y con un hijo al que apenas ve, que rehúye de cualquier compromiso afecticia vo, a excepción de Alexa su casa inteligente.
Fideo, en contrapartida, es un psiquiatra muy conservador, casado hace más de 25 años con su primera novia.
La obra está enfocada en el reencuentro entre ambos cuando Fideo se separa y va a ver a Alfi en busca de consuelo.
Si bien los ensayos de la obra que completan Patriuna Echegoyen, Fernanda Metilli, Jessica Abouchain, Carla Pandolfi y Andrea Politti (voz en off) estaban previstos para marzo de 2020, la pandemia del coronavirus obligó a Dayub a trabajar vía zoom con el libro, el vestuario, escenografía (que tiene la complejidad de incluir una “casa inteligente”), avanzando un tanto más lento y a través de la pantalla.
Un año y medio después, el actor dirá que esa pausa obligada le permitió “un tiempo con el que habitualmente el teatro comercial no cuenta, una elaboración mucho más auspiciosa que juntarse dos meses y tener el resultado rápido”.
—¿Cómo fue el proceso virtual de trabajo con Suar y Peretti?
—Es la primera vez que trabajan juntos y el zoom implicó un trabajo de análisis. Fue muy divertido también porque era atípico. Pero se avanzó. Ellos iban estudiando, viendo qué les parecía, qué les quedaba más a mano, sentíamos dónde se podía corregir. Había mucho interés de ellos, disposición a trabajar como sea y eso cuenta mucho porque el actor en ese sentido es todo. Había ganas, nos gustaba y llegamos con expectativa.