En Suecia, una escuela abierta y flexible para educar
Aulas amplias para admitir cambios y patios que funcionan como lugares de encuentro y recreación. Una novedosa interpretación de un edificio escolar.
LLP Arkitektkontor ha proyectado un colegio en la pequeña ciudad sueca de Knivsta, cerca de Estocolmo, combinando un programa pedagógico innovador con una construcción energéticamente pasiva.
Los arquitectos han querido quitar el protagonismo que tienen las aulas en los colegios para ofrecer espacios comunes en los que desarrollar actividades de estudio y aprendizaje. Aun así, el tamaño de esas aulas es muy generoso para facilitar la versatilidad en su distribución, permitiendo cambios en el mobiliario y de programa.
El proyecto se distribuye en torno a un atrio interior con grandes escaleras, las cuales pueden usarse como gradas. Esta premisa se lleva también al patio, creando unas escaleras de entrada que, junto a bancos de madera dispersos, ofrecen espacios de reunión y juego.
Con unas fachadas de hormigón y madera, el colegio está construido como una casa pasiva, añadiendo placas solares en las cubiertas inclinadas, una forma que ayuda a la incorporación de luz natural al interior del atrio.
La entrada principal conecta la calle con un patio pequeño con amplias escaleras que conducen hacia el patio exterior. Un espacio interior con escaleras conecta los tres niveles del colegio; las instalaciones públicas y la zona para materias.
Los lugares
Todas las aulas son más grandes, para permitir un uso flexible del espacio. Al amueblar el aula de diferentes maneras, los estudiantes pueden trabajar juntos en grupos o individualmente.
El interior está proyectado para que toda la escuela funcione como un lugar de aprendizaje. Se ha elegido la combinación de colores y la selección de materiales para crear un ambiente tranquilo y armónico, con la mejor acústica posible.
Se han utilizado paneles de madera de pino, tableros de abedul y materiales en su color natural combinados con elementos en varios tonos de verde.
El exterior está dividido por franjas de ventanas de horizontales, con una base de hormigón y una fachada de paneles de alerce sujetados sin tornillos visibles.
Marquesinas de hormigón con agujeros circulares marcan las entradas principales al lugar.
El ambicioso proyecto se distribuye en torno a un atrio interior con grandes escaleras, las cuales pueden usarse como gradas.