Asalto, violento castigo a dos hombres y siete años de cárcel
Carlos Delgado fue condenado por tomar parte de un robo con armas registrado a principios de 2021 en una chatarrería ubicada en la avenida Independencia al 4000. Las víctimas fueron atadas y golpeadas.
“A él le cortaron las manos con un cuchillo, y a mí me golpearon todo, por todo el cuerpo”, así describió una de las víctimas la pesadilla que, a principios de año, le tocó padecer, cuando cuatro delincuentes ingresaron en la chatarrería en la que vive junto a un compañero y durante dos horas los agredieron y amenazaron.
Ambos fueron sorprendidos mientras dormían, les taparon la cara con frazadas y los maniataron, mientras los sujetos revolvían el lugar en busca de dinero y otros elementos.
Uno de los ladrones fue atrapado poco después, cuando la Policía lo sorprendió circulando en el automóvil de uno de los damnificados.
Por el hecho los jueces del Tribunal en lo Criminal Nº 1, Hugo Adrián De Rosa, Christian Alberto Yesari y Ricardo Gutiérrez, condenaron a Carlos Matías Delgado a 7 años de prisión.
Para los magistrados quedó probado que el pasado 2 de febrero, a las 2.30, cuatro delincuentes, entre ellos un menor, ingresaron en el predio ubicado en la avenida Independencia al 4000, donde funciona el local comercial y residían en viviendas separadas las víctimas.
Los asaltantes se dividieron para irrumpir violentamente en las casas, reducir a los damnificados y agredirlos.
Los amenazaron con un arma blanca, les aplicaron golpes de puño en diferen- tes partes del cuerpo y les exigieron la entrega de pertenencias.
En esas circunstancias se apoderaron de un cuatriciclo, alrededor de 19 mil pesos, dos baterías, cuchillos, un celular y herramientas que encontraron en un galpón, entre otros elementos que cargaron en un Ford Falcon pertenenciente a una de las víctimas.
Los sujetos escaparon en el vehículo, aunque alrededor de las 4 la Policía halló el auto en la zona de Independencia al 1700, cuando al menos dos personas circulaban a bordo de la unidad.
Uno de los hombres logró escapar, mientras que Delgado fue arrestado cuando intentaba escabullirse por los techos de un inmueble del sector.
Reconocido
Una de las víctimas declaró en el debate y comentó detalles de lo ocurrido, sobre la forma en que se desarrolló el robo y también acerca de los delincuentes.
Describió que ingresaron en su habitación pateando la puerta, que le cubrieron la cabeza con una frazada y lo amenazaron con un cuchillo.
Dijo que lo tuvieron un rato allí y que luego lo llevaron hasta la casa de su compañero, quien para entonces también estaba atado y a merced de los ladrones.
También manifestó ante los jueces que Delgado era uno de los individuos que tomaron parte del asalto.
El dueño de la chatarrería afirmó que llegó al lugar tras recibir un llamado telefónico en el que lo pusieron al tanto de lo ocurrido.
“Encuentro a uno de ellos muy golpeado, no podía ni respirar, tenía golpes por todos lados y en la cabeza, y al otro muchacho también lo veo, todo golpeado y con los dedos cortados”, describió el hombre sobre las heridas sufridas por las víctimas.
Si bien no estaba presente al momento del robo, describió que uno de los empleados le comentó que el acusado estaba en el lugar, ya que pudo ver las caras de los ladrones.
Decisión
Si bien la defensa del procesado rechazó las acusaciones, los jueces consideraron probada su participación en el violento robo.
Sostuvieron que resultó decisivo el testimonio de una de las víctimas, quien logró identificar al menos a dos de los involucrados, entre ellos a Delgado.
También mencionaron lo dicho por el dueño de la chatarrería, quien reveló la charla que tuvo con el otro damnificado, donde le mencionó la intervención del procesado.
Respecto a la declaración del imputado, quien rechazó tener relación con el robo, el juez Yesari sostuvo que “su simple negativa y la imposibilidad de acreditar sus justificaciones no hacen mella a la credibilidad ya fundada del reconocimiento” realizado por las víctimas.
Por todo ello, los jueces lo hallaron culpable del delito de robo agravado por el uso de arma y por sucomisión en poblado y en banda.