Adiós a la abuela Amelia, que aún con 102 años seguía tejiendo frazadas
Tuvo una familia que cuidó de ella hasta el último momento y que da gracias a la vida por haber podido disfrutarla tanto.
“Portáte bien”, fueron las últimas palabras que la Nona Amelia Corinaldesi de Nicolau le dijo a su bisnieto Franco el pasado 6 de diciembre.
Horas después cerró sus ojos para descansar, pero esta vez para siempre.
“Te nos fuiste viejita... Sé que hace rato estabas esperando este momento así que deseo ojalá te encuentres en paz donde sea que ahora estés. Te disfruté tanto y me pone tan contento saber que compartimos tantas cosas hermosas. Agradezco mucho haber podido tenerte a mi lado durante todos estos años de tu longeva vida. Te recordaré todos los días de las mil maneras en la que mi memoria te traiga nuevamente hacia mí... y es en cada uno de esos recuerdos donde seguirás llena de vida para mí”, contó Franco en las redes sociales que se llenaron de mensajes de condolencia y recuerdos de amor.
Amelia se fue apagando de a poquito durante estos últimos días.
“Ella tuvo una caída, pero gracias a Dios el golpe no tuvo consecuencias graves, no se rompió ningún hueso, solo se lastimó la piel que por una cuestión de edad la tenía muy frágil y finita. Pero empezó a no querer levantarse de la cama, a no sentir deseos de alimentarse o tomar agua.
Amelia Corinaldesi nació el 27 de Mayo de 1919 en Bahía Blanca. Tuvo dos hermanos y un único hijo: Juan Carlos Nicolau.
Internamente, nosotros sabíamos que era la despedida y lo aceptamos así porque hacía tiempo que ella sentía que ya había vivido demasiado”.
Franco asegura que nunca olvidará las últimas palabras de su Nona: “Portáte bien.
“Prometo que así siempre lo haré. Y quédate tranquila que estaremos bien... eso que siempre quisiste para nosotros. Te voy a extrañar mucho Nonita. Te llevo para siempre en mi corazón”.
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Para quienes no la conocieron, Amelia Corinaldesi nació el 27 de Mayo de 1919 en Bahía Blanca.
Hija de José Corinaldesi y de Julia Trillini -madre joven de apenas 19 añosAmelia tuvo dos hermanos: Juana y Osvaldo.
Alrededor del año 1943, y luego de un temprano noviazgo y 10 años de amistad, Amelia contrajo matrimonio con Antonio Nicolau.
“Ella todavía recuerda y cuenta cuán amable, compañero y servicial fue Antonio. Producto de este amor, en 1945 nació Juan Carlos Nicolau, único hijo de Amelia”, recordaba su bisnieto Franco en la nota
Nueva.”,
publicada en “La
el 14 de junio de 2020.
“Los años pasaron sorprendentemente y la abuela Amelia, en 2020, llegó a su siglo de vida. Entre toda la familia nos encargamos de preparar una gran fiesta y un hermoso cumpleaños para celebrar tan feliz acontecimiento al que acudieron viejos amigos, primos y conocidos de diferentes provincias del país”, relataba por entonces Franco.
El año pasado, los 101 años la encontraron a Amelia vivaz y activa. Si bien nunca fue de mirar mucha televisión, no se perdía los programas de Mirtha Legrand y de Susana Giménez, además de todos los relacionados con las comidas.
“Los últimos tiempos solo miraba algo de cocina, a ella le encantan las pastas y durante el tiempo que cocinó para los demás, en su mayoría, hacía pastas”.
Amelia repetía por entonces que “no tenía secretos de longevidad”.
Según decía, “la vida se le pasó rápido y a veces ni ella podía creer la edad que tenía”, ya que recién entre los 90-95 años la operaron de cataratas pero incluso hasta aquellos años, enhebraba la aguja sin ayuda.
“Hasta que pudo, Amelia siguió tejiendo y colaborando en el grupo solidario local Cadena de Amor -siendo claramente la integrante más añeja- en donde un montón de mujeres reúnen su cariño y dedicación para ayudar al prójimo donando cada cuadradito de lana que se transforma en una manta que abrigue y proteja al más necesitado”, resaltaba Franco orgulloso.
Hoy, el sillón donde el sol la hacía brillar cada mañana, “donde se la veía chiquita y encorvada” entre tejidos y costuras, luce vacío. Mientras, sus agujas descansan a la espera de que alguien continúe con su enorme legado solidario.