Nuevo desa o para Gustavo Gallego, pero el mismo objetivo de siempre: el Dakar
El piloto bahiense cambia de vehículo para formar parte de una importante competencia de resistencia en nuestro país.
“Entrené mucho este tiempo sobre el auto, y también sobre el cuatriciclo, no solo por lo conductivo, sino para mantenerme físicamente.”
Al final de la hoja de ruta asoma nuevamente el desafío supremo. Pero llegar hacia él implicará transitar y superar un exigente período de aprendizaje.
Tres años después de su histórica última incursión en la máxima expresión automovilística de resistencia y navegación, el bahiense Gustavo Gallego (39) renovó energías y apuestó a un desafiante proyecto deportivo.
Aunque esta vez, ya no sobre el cuatriciclo.
“Correré con un UTV en el 3° SARR (South American Rally Race), del 17 al 27 de febrero, empezando por La Rioja y terminando en Viedma. Serán nueve días de dura competencia, con solo una jornada de descanso, muchos kilómetros por delante y etapas muy largas. Es prácticamente un Desafío Ruta 40, solo que con otro organizador”, nos cuenta Gallego, 3º en el Rally Dakar 2019.
“Alquilaré un vehículo (Can Am) a una estructura profesional, encabezada por Héctor Wilches, que se dedica fuerte a esta movida, y contaré con la navegación de Sergio Lafuente (NdR: uruguayo, también piloto de Dakar en cuatriciclos en el pasado), esperanzado en poder cumplir un buen papel”, agregó.
El cambio de sede en su momento (de Sudamérica a Oriente Medio) y la posterior irrupción de la pandemia atentaron contra el fabuloso presente de Gallego en la esfera internacional.
El casi obligado impasse (continuó compitiendo en nuestro país) no apagó la llama. Por el contrario, Gallego y su grupo de trabajo tiraron las cartas sobre la mesa y evaluaron las mejores opciones para el regreso a las ligas mayores.
¿Por qué el UTV? El propio piloto, alguna vez animador del Fiat Uno SM y del Turismo Pista Clase 2, lo explica a continuación.
“Será mi primera vez sobre un UTV y también en este tipo de competencias. La realidad es que este cambio responde a que en los últimos años cayó mucho la afluencia de cuatriciclos y que, paralelamente, se pone cada vez más atractiva esta ya no tan novedosa nueva categoría”, puntualizó.
“También responde a un tema de edad y prioridades familiares—agregó-. Siempre está bueno sentir esa exigencia y adrenalina lógica de la competencia, pero al mismo tiempo se busca ir cada vez más seguro y minimizar los riesgos. No dejás de estar expuesto al peligro, pero esta clase de vehículos, con jaula antivuelcos, una sólida estructura y con butaca y cintos, garantiza un alto grado de seguridad en el piloto. Acá, a diferencia del cuatri, el cuerpo no es el primer airbag”.
La mira puesta en el Rally Dakar. Allí está direccionado el nuevo proyecto deportivo de Gustavo Gallego, campeón del Argentino de Rally Cross Country 2017, quien contará con un copiloto de lujo en este duro y lagro peregrinaje.
“La buena relación con el Oso (Lafuente) me ayudó a decidirme por volver y hacer el cambio de categoría. Cuando me bajé del cuatri habíamos acordado en algún momento hacer alguna competencia juntos, y en lo posible un Dakar. Por eso la idea es tomar esta experiencia como un punto de partida”, proyectó.
“Veremos cómo nos va en esta carrera que, si bien es en Argentina, será sobre terrenos muy exigentes y abrasivos, como piedras, ríos secos, arena y mucha costa frente al mar. Se trata de una competencia de menor duración que un Dakar, pero que tiene un atractivo muy grande y te permite medirte con grandes referentes de la especialidad”, aseguró.
“Hay que cuidarlo"
Los UTV, también denominados Side by Side o, vulgarmente, areneros, son vehículos livianos, de mucha potencia, que trabajan especialmente sobre superficies blandas.
Como explicaba párrafos atrás Gallego, su popularidad internacional (hace un puñado de años forman parte oficial del Rally Dakar) responde a las bondades ya enumeradas y, paralelamente, al gradual decaimiento en el parque de los cuatriciclos.
—¿Manejaste alguna vez un UTV?
—Sí. Son vehículos muy divertidos para manejar, con mucho trabajo de suspensión. Hay que cuidarlo mucho, porque al tener tanta potencia y ser tan liviano es más propenso a la rotura. En estas carreras, donde se procura ir a fondo y sobre terrenos tan bravos, hay que ser sumamente cuidadoso.
“Entrené mucho este tiempo sobre el auto, y también con el cuatriciclo, no solo para mantenerme en lo conductivo sino físicamente. Siempre mantuve la intensidad en los entrenamientos, porque sabía que en cualquier momento se podía presentarse una carrera. Por eso creo que, en tal sentido, llego en un muy buen momento”, cerró Gallego.