¿Dónde se vota?
cuando llegué todo estaba sospechado y el gremio vinculado a la corrupción y la violencia. Hoy eso se terminó. Y no fue fácil conseguirlo. Incluso, tampoco nos confiamos, porque hay gente que le gusta ese método. Ya lo vivimos con el incidente en la sede, cuando nadie esperaba que se metieran y se metieron a robar y romper cosas. Por suerte fue un grupo minúsculo y que se aclaró todo rápidamente.
“En este tiempo demostramos que hay una UOCRA diferente y que conseguimos insertarla en la sociedad. Y también sentarla en una mesa de diálogo con las otras instituciones que están vinculadas a la construcción, como son el mudesapercibida. nicipio, el colegio de Ingenieros, el colegio de Arquitectos y las cámaras empresarias”. --¿Perdieron poderío? --Hoy la UOCRA pasa
Hay 5.200 afiliados en condiciones de votar. Habrá 14 urnas, distribuidas en 4 sedes: la casa del gremio en Saavedra 470; en la obra de Circunvalación; en el obrador de la empresa que lleva adelante los trabajos de la Ruta 33 que une BahíaTornquist y la restante en Carmen Patagones. Y no por eso perdió fuerza gremial. Que no se confundan: tener capacidad de diálogo no quiere decir que somos blandos a la hora de negociar, de exigir que se cumplan las condiciones de trabajo o de defender los derechos de los compañeros trabajadores.
“Tampoco nos tembló el pulso cuando tuvimos que movilizarnos cuando una situación lo ameritaba. Pero no creemos que esa sea la herramienta excluyente para definir una negociación. Es más, desde que estoy en Bahía, hemos organizado muy pocas, porque sabemos que ese tipo de manifestaciones son antipáticas para el resto de la población. La UOCRA no tiene que asustar a nadie. Sólo tiene que ser respetada. Y eso se percibe en las mesas de diálogo”.
--¿Qué objetivos te planteás tras las elecciones?
--Yo estoy más que conforme con los 4 años que estuve trabajando. Si logro ganar, algo que estoy seguro que conseguiré, afianzaremos lo que ya hicimos, que no fue sencillo por los contextos que nos tocaron. El afiliado debe recordar que yo llegué en pleno mandato de Macri, que ya había frenado todas las obras públicas, y lo continué con la pandemia, en la que el primer año todo se paró a cero.
“Así y todo, se logró trabajo para la gente, con salarios dignos y buenas condiciones laborales a través de la unidad del movimiento obrero. Hoy la situación laboral se está reactivando y grandes proyectos públicos se reactivaron y otros están en proceso. También logramos bajar la Escuela de Capacitación a Bahía, lo que no es poco. Estamos esperanzados que 2022 será un muy buen año para el sector de la construcción”.
--¿Qué te pusiste como metas para el futuro?
--Sueño con que el afiliado tenga un predio propio en excelentes condiciones, algo que ya está en marcha. Y saldar una deuda histórica, como es construir el barrio de la UOCRA. Sabemos de la enorme cantidad de compañeros que deben alquilar. Y es una paradoja pensar que viven construyendo hogares, pero ajenos. Nos vamos a poner en campaña para que la organización nos apoye y poder iniciar este anhelado proyecto, que seguramente contará con el apoyo gubernamental también.